A una semana de las elecciones queda poco para que las agencias demoscópicas dejen de publicar sus quinielas, tan dispares y a veces tan desconcertantes dependiendo del medio que las encargue. Me pregunto si realmente estos sondeos sirven para algo, aunque es cierto que generan empleo y a juzgar por el precio, también beneficios. 

Lo que no genera duda es que las encuestas ponen muy nerviosos a los partidos políticos, aunque el último vídeo del PSOE venga a decir que no hay que fiarse de ellas -a pesar de ser los mismos quienes utilizaron una supuesta encuesta electoral para decapitar en su momento al que ganó las primarias en el Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez-. Hoy no hay que hacerles caso, quizás porque en la mayoría de ellas Pedro Sánchez sale mal parado respecto a sus expectativas. 

Es evidente que dependiendo de quién encargue el estudio, los datos son diferentes. Y merece, al menos, un repaso para ver si entre cocina y cocina podemos hacernos una pequeña idea de cómo están los ánimos ante estas primeras elecciones en las que parece que el bipartidismo pasará a la historia. 

A pesar de la orgía de cifras, hay dos datos que no varían en ninguna encuesta: el PP será la fuerza política más votada, y, entre las cinco primeras, Izquierda Unida-Unidad Popular será la última. Ninguna encuesta pone estas dos cuestiones en duda, aunque haya matices en los porcentajes y en los escaños. 

Desde Invymark, para La Razón, que sitúa al PP en el 29% hasta Metroscopia en la encuesta realizada para El País, que le sitúa en el 25.3%, los datos son concluyentes en el mayor porcentaje: el CIS: 28.6%, TSN para Antena3: 28.9%, Gad3: 28.3%, A+M para 20 minutos: 28.11%, Sigma Dos para El Mundo: 27.2%. La corrupción y el desmantelamiento del Estado de Bienestar no le van a costar al Partido Popular más de quince puntos. 

Es el segundo puesto el que comienza ya a generar dudas. En estos momentos los datos apuntan mayoritariamente al PSOE aunque tienen dudas también con Ciudadanos. Gad3 le da al PSOE un 21.2%, Metroscopia y A+M un 21%, el CIS un 20.8%, Sigma Dos el 20.3% otorgándole el segundo puesto. Mientras que TSN para Antena 3 e Invymark para La Razón le dan esta posición a Ciudadanos con un 20% y un 18.9% respectivamente. 

Para quienes no sitúan a Ciudadanos en un segundo puesto, los datos le colocan muy de cerca al PSOE: desde el 21% que le da A+M, 19.6% de Sigma Dos, 19% del CIS, 18.1% de GAD3 y en algunos casos se disputa este lugar con la formación morada de Podemos, como es el de Metroscopia para El País, que sitúa a la formación de Pablo Iglesias en el tercer puesto con un 19.1%. 

El margen de error genera una gran confusión entre el segundo y cuarto puesto, ya que Ciudadanos ha subido rápidamente en los últimos meses, pero parece estancarse, mientras Podemos, desde su sonado batacazo ahora está remontando con fuerza y no se tiene aún seguridad de hasta dónde podría subir. El PSOE todavía guarda algo de oxígeno, aunque no conseguirá alcanzar los ya tristes resultados de Rubalcaba y teme, cada vez más, poder pasar al tercer o cuarto puesto en estas elecciones. 

En plena remontada, la imagen fija que nos dan hoy las encuestas respecto a Podemos, le sitúa en la mayoría de los casos en el cuarto lugar, con porcentajes que van desde el 18.4% de Sigma Dos, pasando por el 17.6% de GAD3, 17.3% de TSN, 17.2% de Invymark, y el 15.06% de A+M. Cabe señalar que el CIS no da un dato que podamos introducir puesto que la encuesta la hizo sin tener en cuenta las coaliciones electorales que se han producido, y esto distorsiona totalmente los datos, aunque igualmente, teniendo en cuenta la suma de las formaciones que se presentan junto a Podemos, se posicionaría también en la cuarta posición. 

Respecto a Izquierda Unida-Unidad Popular, llama la atención que en la mayoría de los resultados analizados no se les menciona, o se hace muy de pasada, como si estos escaños no mereciesen atención. En cualquier caso, los que les tienen en cuenta, les sitúan entre el 3 y el 5%.

Otra comparativa importante es la cronológica. Aunque no podemos analizar la evolución de todos los partidos desde las últimas elecciones porque Podemos y Ciudadanos no estuvieron presentes, sí se puede evidenciar la gran pérdida de votos prevista para los dos grandes partidos. En los comicios de 2011 el Partido Popular obtuvo un 44.62% frente al 28.73% del PSOE y al 6.92% de Izquierda Unida. Todos ellos van a descender notablemente: contando con la encuesta que más porcentaje le da a día de hoy al PP (la que realiza Invymark para La Razón), la caída es de 15 puntos; y con la que más le da al PSOE (GAD3 con un 21.2%) el descenso es de 7.5. Ante este panorama es de valorar que Izquierda Unida, siendo igualmente optimistas con los datos, pierda apenas 2 puntos - aunque en proporción pierde también peso-. 

De entre los que votaron al PP en 2011 y hoy están indecisos, el 18% puede que vote al PSOE y el 39% a Ciudadanos. Por su parte, entre los que votaron al PSOE y hoy no lo tienen claro, el 21% duda en votar a Ciudadanos, el 19% a Podemos y el 7% a IU-UP. 

Las encuestas también nos dicen que aumentará la participación electoral, alcanzando cifras cercanas a los comicios de 1982 (en torno al 80%). Eso es, sin duda, una buena noticia puesto que podría significar una mayor implicación del pueblo en la toma de decisiones, provocada por la irrupción de las nuevas formaciones. No obstante, esta motivación solamente puede traducirse en que de momento la gran mayoría de los españoles tenemos claro que iremos a votar, pero el porcentaje de indecisos está poniendo muy nerviosos a los cocineros de las encuestas, puesto que los datos en bruto que se han dado sitúan al 41.6% de los encuestados en el limbo a estas alturas (según el CIS). 

En honor a la verdad es necesario señalar que no es tan amplio el porcentaje de indecisos como nos cuentan, puesto que habría que hacer un cálculo intermedio para saber que, de entre los encuestados por el CIS que manifiestan que irán a votar (el 86.9%), el 41.6% dice no saber todavía a quién. Esto significa que estaríamos hablando de un 36.2% respecto al total, que sigue siendo una interesante cantidad, aunque no tan cercana al 50% como querían vendernos.

De esta familia indecisa las estimaciones dicen que el 9% duda entre PSOE y PP; el 11% entre PP y Ciudadanos; el 9% entre PSOE y Ciudadanos; el 8% entre Podemos y PSOE; el 3% entre IU-UP y PSOE; y un 5% entre Podemos e IU-UP. 

Y ya metidos en harina, después de todo este empacho de números, invito al lector a que deje su imaginación volar respecto a las sumas posibles para poder formar gobierno. Porque lo que realmente pone la piel de gallina a nuestros candidatos es la ecuación que tendrán que realizar para poder poner en marcha el país a partir del 20 de diciembre. El Partido Popular, con estas cifras en la mano, tiene muy claro que apuesta porque gobierne la lista más votada -lógicamente saben que serían ellos en este caso-, e incluso han hecho todo lo posible para que la ley se modifique en este sentido. De momento, con las garantías democráticas en la mano, todavía es posible que se formen coaliciones. Y en estas elecciones será inevitable que se den para poder presentar una alternativa al PP. En este sentido habría que recordarle a Mariano Rajoy que para él era más importante la cantidad de gente que no salía a la calle para manifestarse contra la reforma del aborto, frente a la que sí salió; siguiendo este argumento, algo habrá que hacer con la gran mayoría que no vote al Partido Popular, ¿no?

La mayoría absoluta se obtiene con 175 escaños. Y en base a los datos que manejamos a día de hoy ninguna formación podrá alcanzarlos. En las pasadas elecciones el Partido Popular obtuvo 186 escaños, correspondiendo al 41.98% de los votos. Es preciso señalar también que no le costará lo mismo obtener un escaño a las viejas formaciones que a las nuevas, fruto del sistema electoral que tanta falta hace revisar para garantizar la igualdad de todos los votos ante las urnas. 

En base a las cifras actuales, a pesar de ser poco concluyentes, podemos observar cómo un pacto entre el PP y Ciudadanos rondaría entre el 43.5% (según datos de Metroscopia) y el 47.11% (A+M). 

Frente a la coalición de la derecha, la suma del PSOE, Podemos y Unidad Popular estaría entre el 39.7% (GAD3) y el 45.1% (Metroscopia). Hay que advertir que la falta de datos sobre Unidad Popular dificulta contar con varias posibilidades para tener en cuenta un abanico más amplio. 

De entre todas las mezclas posibles hay una, no muy descabellada, que arroja datos bastante más holgados. Se trataría de la coalición entre el PP, PSOE y Ciudadanos, donde nos encontraríamos entre el 64.5% (según datos de Metroscopia) y el 70.11% (para A+M), pasando por el 68.4% del CIS. 

Todo es posible, aunque los candidatos nos han ido dejando ya alguna pista: Ciudadanos ha dicho claramente que no pactará con Podemos para formar gobierno. También lo ha dicho respecto al Partido Popular. Por lo tanto, si se animase a coaligarse con el PSOE, al que de momento no le ha dicho que no, nos encontraríamos entre el 39.2% de Metroscopia y el 42% de A+M, no muy lejos del 39.8% que apunta el CIS para esta suma. Una cifra que, a la espera de los indecisos, puede resultar insuficiente para gobernar. 

Podemos sacar la conclusión de que, si Podemos y Unidad Popular se hubieran puesto de acuerdo, a día de hoy, serían la segunda fuerza política con más intención de voto, y seguramente habrían resuelto las dudas de muchos votantes indecisos. 

Como ven, tenemos datos para casi todos los gustos. A la vista está que, según El País, el candidato mejor valorado con un 4.98 es Albert Rivera, seguido por Alberto Garzón con un 4.6, Pedro Sánchez con un 4.59, Pablo Iglesias con un 3.8, y Mariano Rajoy con un 3.3 sobre 10. Sin embargo, para 20 minutos Albert Rivera sería el único que aprobaría este examen con un 5.5, Pedro Sánchez tendría un 4.9, Alberto Garzón un 4.6, Pablo Iglesias un 4.5 y Mariano Rajoy un 3.7.

Por su parte, Sigma Dos nos dice que el favorito es Pedro Sánchez con un 22.2%, seguido por Albert Rivera con un 21.5%, y un Mariano Rajoy que adelanta a Pablo Iglesias con un 20.8 y un 17% respectivamente. 

Si prestamos atención a lo que nos dicen las redes sociales, entonces el candidato más valorado es Alberto Garzón, con un 6.71%, seguido por Andrés Herzog con un 6.35%, Pablo Iglesias con un 6,19%, Albert Rivera con un 6,16%, y los dos puestos finales serían para Pedro Sánchez con un 6.82% y Mariano Rajoy con un 5.82%. 

La suerte no está echada, puesto que todavía están por ver las consecuencias del debate de ayer entre los representantes de los partidos tradicionales, así como la evolución de los últimos días de campaña. 

Lo único que queda claro al estudiar todas  estas cifras es que en algunos casos fluctúan demasiado y se basan en cuestiones que no atienden del todo a conceptos específicos, por lo que una pequeña variación en la manera de realizar la encuesta supondría un gran giro en los resultados. Siempre es bueno tener la posibilidad de comparar los platos cocinados que nos presentan en los distintos medios, porque lo que para algunos puede estar insípido, en otros casos resulta demasiado salado. Y cuando se cocina un plato demasiado no hay quien se lo trague. 

Beatriz Talegón, exmilitante del PSOE, es presidenta de Foro Ético y miembro de Somos Izquierda

En Twitter es @BeatrizTalegon