Normalmente, que los ríos bajen caudalosos es una buena señal. En cualquier continente, significa campos regados, agua potable para la población, tráfico comercial y vida animal en multitud de formas. Eso en cualquier continente, menos en uno. En la Antártida, que haya ríos es una muy mala señal.

Ríos sobre el hielo de la Antártida

Es la señal de que el deshielo se está acelerando y agravando. Y estos ríos que corren por la superficie helada del continente congelado hacen que el proceso se acelere todavía más. El agua arrastra y deshace más hielo, lo que genera más cauce y deshiela más zonas y así en una espiral que parece imparable. Ahora un equipo internacional ha creado el primer mapa de estos cauces en la Antártida. Aunque muchos de estos ríos ya eran conocidos, ahora se ha establecido su tamaño real, mayor del que se pensaba Y se han detectado otros nuevos. El estudio, publicado en Science, es claro en cuanto a la situación del deshielo.

700 sistemas fluviales

En total, los científicos estiman que hay alrededor de 700 sistemas fluviales interconectados en el continente. Lagos, corrientes y canales que en muchas ocasiones se comunican entre sí y que rodean toda la extensión del Polo Sur. El siguiente paso es estudiar el efecto erosionador de estos cauces sobre la superpie helada. Los científicos temen que las corrientes actúen como coñas sobre ciertas plataformas, acelerando su ruptura. Finalmente se separarían del continente incrementando el nivel global del mar. Si bien es un hecho dramático no puede negarse su increíble belleza. Un helicóptero ha sobrevolado una de estos ríos captando cómo el agua avanza inexorable. La conjunción de hielo y una corriente cristalina crea un paisaje único. Un paisaje que se completa con una enorme catarata cuando el río llega a uno de los bordes antárticos.[embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=dAOBbXQys78[/embedyt]