Es difícil de entender y también de explicar casos como el protagonizado por la polémica coordinadora de Educación de Guadalajara, Violeta Miguel Pérez, que este fin de semana se examina en el IES “Bachiller  Sabuco” de Albacete de las oposiciones para optar a una de las 14 plazas en la Inspección General que el Gobierno de Cospedal ha convocado en Castilla-La Mancha, y en el que participan un total de 114 profesionales.

El método de “Juan Palomo”
Nadie entiende que Violeta Miguel opte a una plaza de inspectora de Educación sin antes no haber renunciado a su cargo de coordinadora en Guadalajara. Al menos un miembro del tribunal (el presidente lo designa el consejero de Cospedal) reconoce a ELPLURAL.COM esta “inexplicable” coincidencia. “Es como si Cristóbal Montoro opositara para ser inspector de Hacienda sin renunciar al cargo de ministro y que sus subordinados fueran los encargados de calificarle, o Fátima Báñez se presentara a las oposiciones para ser inspectora de trabajo”, añade, “y no es serio porque  aquí no vale el refrán de Juan Palomo y porque, además, algunos de nosotros, miembros de los tribunales, podemos estar bajo sus órdenes”.

“Es una inmoralidad”
Pero si para el miembro del tribunal no “es serio”, para el vicesecretario del PSOE de Guadalajara, Eusebio Robles, “es inmoral, aunque no sea ilegal, que un alto cargo de Cospedal, con posición de mando sobre los miembros del tribunal calificador, compuesto en su totalidad por funcionarios del cuerpo de inspectores de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, participe en este proceso selectivo”. Robles lo tiene claro: “No concurre en igualdad de condiciones y oportunidades que el resto de aspirantes”.

Falsa inspectora
El vicesecretario del PSOE ha acusado también a la coordinadora provincial de Educación de “haber mentido” sobre su categoría profesional “al haberse presentado en alguna ocasión como inspectora en el cuerpo de inspectores de Educación de Castilla-La Mancha, cuando ahora comprobamos que no tiene tal plaza”, concreta, para seguidamente sentenciar: “En países de nuestro entorno hemos visto que es motivo de dimisión o cese que un alto cargo de un gobierno mienta sobre su currículum, aunque también sabemos que en el caso del PP no dimiten ni son cesados cargos envueltos en asuntos muy turbios, pero Cospedal y el consejero de Educación deberían pensar seriamente qué hacer con la coordinadora provincial de Educación en Guadalajara”.

Rechazada por los directores
Cómo será la personalidad de Violeta Miguel, que la asociación de directores de centros públicos de Secundaria de Guadalajara pidieron su cese por las formas esgrimidas en su relación con la comunidad docente,  “utilizado constantemente la coacción y la amenaza”, decían en su escrito de repulsa, en el que concluían solicitando” la sustitución inmediata de Dª Violeta Miguel al frente de los Servicios Periféricos de Educación. Ello no nos sacará de la crisis, pero desde luego contribuirá notablemente a la mejora de las relaciones entre los centros y la administración”. ¿Intentan buscarle una salida ahora?

Presidentes afines al PP
Y es que Marcial Marín, consejero de Educación, es especialista en provocar polémicas donde no las hay, o echar mano de afines o próximos al Partido Popular para presidir los tribunales que calificarán a 10.000 opositores que buscan también este fin de semana una plaza de maestro de las 203 que salen a concurso. ELPLURAL.COM ha tenido acceso al listado donde se puede comprobar que, al menos, el 30% de los responsables de esos tribunales tienen que ver algo con el PP.