Después de un mes trabajando intensamente desde las entrañas, Alphabet (la compañía que engloba a todo el conglomerado Google), ha anunciado la puesta en marcha de hasta cuatro acciones concretas destinadas a luchar contra el terrorismo.

Las mismas tienen su aplicación efectiva en YouTube con el objetivo, tal y como explican en su blog oficial, de “combatir el contenido terrorista” en dicha plataforma.

Cabe subrayar que uno de los grandes soportes de organizaciones como Daesh es su despliegue en redes sociales. En el caso concreto del canal de vídeos, los radicales enmarcados en el Estado Islámico habían encontrado el altavoz perfecto para difundir su mensaje de odio.

Precisamente, uno de los baluartes de los terroristas son este tipo de plataformas sociales. Las utilizan, además de para mostrar sus acciones más sangrientas o comunicados de amenazas, con el fin de captar a más miembros para su ‘causa’.

Por regla general – aunque en los últimos meses con menos frecuencia lo que algunos interpretan como síntoma de mayor debilidad- lo suelen hacer mediante vídeos de alta calidad en los que, incluso, parecen intentar copiar dinámicas visuales de algunos juegos muy conocidos.

Más determinación

En más de una ocasión se ha apelado a las grandes compañías que gestionan las redes para que pongan algún tipo de coto a estas organizaciones. YouTube, con el anuncio realizado, responde con determinación y con un propósito muy claro: ponérselo más difícil.

Para ello implementa diferentes funciones basadas en el método de redirección de Jigsaw. Este primer paso, como lo definen desde la plataforma de vídeos, responde a la experiencia adquirida por Jigsaw tras su asociación con Moonshot CVE “para realizar una extensa investigación con el fin de entender cómo los grupos extremistas aprovechan la tecnología para difundir su mensaje y reclutar nuevos miembros”.

“Desacreditar su mitología”

De esa unión surgió el citado método, cuyo funcionamiento, grosso modo, persigue “redirigir a las personas lejos de la propaganda extremista violenta” para, a su vez, enviarlas hacia contenidos que son todo lo contrario a los mensajes extremistas buscando “desacreditar su mitología”.

Tal y como recoge la última entrada de su blog, esta función consiste en que “cuando las personas busquen determinadas palabras clave en YouTube, mostraremos una lista de reproducción de vídeos que desacreditarán las narrativas violentas de reclutamiento extremista”.

Es sólo un primer paso aunque el compromiso de la plataforma es seguir poniendo en marcha tanto otras herramientas, como ampliar ésta “a un conjunto más amplio de consultas de búsqueda en otros idiomas” aparte del inglés. Asimismo, existe el compromiso de YouTube de ir de la mano de ONGs “expertas en el desarrollo de nuevos contenidos de vídeo diseñados para contrarrestar” esos mensajes violentos y extremistas.

Hay que recordar que otras organizaciones como Anonymous, a raíz de atentados vinculados al radicalismo islamista, llevaron a cabo acciones concretas centradas, en ese caso concreto, en desvelar las identidades de miles de personas que colaboraban o respaldaban el terrorismo.