A día de hoy, en el Congreso de los Diputados hay tres comisiones de investigación en marcha, y dos de ellas relacionadas directamente con el Partido Popular: la relativa a la utilización partidista del Ministerio del Interior y la concerniente a la presunta financiación ilegal del PP. Sendos órganos salpican al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a parte de su Ejecutivo, motivo por el cual, los populares están dinamitando ambas comisiones: una va a echar el cierre con muchas dudas sin resolver y la otra está siendo contraprogramada en el Senado.

Adiós a la brigada policial

Este jueves se reunió a última hora de la tarde la comisión presidida por Mikel Legarda (PNV). El PP, con el apoyo de Ciudadanos  PSOE, ha liquidado la investigación sobre el uso partidista de los recursos del Ministerio del Interior para desacreditar a disidentes políticos. Los tres partidos han pactado no llamar a más comparecientes ni prorrogar la comisión, que finaliza el 31 de este mes. Tras escuchar a Daniel de Alfonso, exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña; Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior de Rajoy; José Ángel Fuentes Gago, exjefe de gabinete del exdirector adjunto Operativo de la Policía (DAO); y el propio exDAO, Eugenio Pino, los partidos deberán redactar sus conclusiones por separado. La resolución final conjunta será votada a finales de julio.

La Comisión arrancó investigando una de sus principales aristas, la denominada Operación Cataluña, cuya ciclogénesis son unas conversaciones grabadas en el despacho de Fernández Díaz entre el propio exministro y Daniel de Alfonso. Un encuentro en el que conspiraban contra partidos independentistas. El primero en desfilar fue el exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, tras él, Fernández Díaz.

El exministro compareció y la comisión se paralizó. Un stand by que se prolongó durante un mes, lapso de tiempo utilizado por los diferentes partidos para negociar los siguientes pasos. Y se llegó a un acuerdo: PP, Ciudadanos y PSOE no vetarían la comparecencia de Gago y Pino siempre y cuando el resto de formaciones se olvidarán de llamar a Alfredo Pérez Rubalcaba, exministro de Interior; Martín Blas, exjefe de Asuntos Internos; y el polémico comisario Villarejo.

En la reunión mantenida este jueves, los de Rajoy, Albert Rivera y Pedro Sánchez han vetado más comparecencias y han finiquitado la comisión a pesar de que quedan muchas dudas por resolver y preguntas por hacer.

¿Por qué vetan a Villarejo, Martín Blas y Rubalcaba?

Si Gago y Pino acudieron a la comisión de investigación fue porque se pactó que serían llamados siempre y cuando no se citara a Villarejo, Martín Blas y Rubalcaba. La pregunta es, ¿por qué no se les quiere citar? Desde Esquerra Republicana de Catalunya, formación que aboga por llamar a todos ellos e insiste en dilucidar “cuán honda es la madriguera de conejo”, tal y como dice Gabriel Rufián, lo tienen claro. “El PP nos dijo que ya había habido suficientes comparecencias”, y Ciudadanos les ha apoyado. Por su parte, “el PSOE dijo que seguir con ello era ya por morbo”, señalan desde ERC. Eso sí, matizan que “el siguiente podría ser Rubalcaba…”.

En cualquier caso, la comisión ha llegado a su fin sin resolver el misterio.

Las trabas del PP y su presunta caja B

La comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular ha despertado más consenso. Todos los partidos coinciden en la imperiosa necesidad de dilucidar las responsabilidades políticas derivadas es esta presunta caja B. Todos, exceptuando el PP.

Los de Rajoy incluyeron la creación de esta comisión en su acuerdo de investidura con Ciudadanos e incluso votaron a favor. Sin embargo, la tensión aumentó a medida que la comisión echaba a andar. Cuando se comenzó a elaborar el plan de trabajo que establecería la hoja de ruta de la investigación, el PP dedicó todos sus esfuerzos a torpedearla. Escudándose en que hay que poner cercos administrativos y límites temporales a la investigación, presentaron un escrito a la Mesa del Congreso que reconsiderará la comisión. De hecho, ya han anunciado que presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para frenarla.

En lo que el alto tribunal estudia el asunto, el PP ha contraatacado utilizando su mayoría absoluta del Senado para crear una comisión que investigará la financiación del resto de partidos. Albert Rivera, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ya han sido citados. Una estrategia que ya ha obtenido respuesta: la oposición se ha plantado y no acudirán a la comisión por ser una “farsa”.