Jorge Fernández Díaz ordenó a la Policía Nacional que investigara quién grabó y filtró sus polémicas conversaciones, acaecidas en los días 2 y 16 de octubre de 2014, en las que él mismo y el ahora exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, conspiraban para impulsar las investigaciones sobre los casos de corrupción que salpicaban a partidos independentistas. Ahora, la Policía ha dictaminado que las grabaciones las tuvo que realizar personal perteneciente al propio Ministerio del Interior.

Según publica El Confidencial, las pesquisas señalan que la grabación se perpetró desde el interior del despacho de Fernández Díaz dada la nitidez con la que se registraron las voces. Asimismo, el análisis de las grabaciones indica que el dispositivo utilizado es una grabadora convencional, puesto que si se hubiera tratado de un teléfono móvil se hubiera producido unos cortes que no se perciben. La Policía Nacional señala, además, que el micrófono se encontraba fijo y estaba situado en un lugar elevado.

Todo esto eximiría al ya exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña porque la investigación asegura que el dispositivo que registró la conversación ya estaba colocado con anterioridad a la entrada de Daniel de Alfonso al despacho del exministro.

Pase VIP

Lo único que pone en duda esta última tesis es que Daniel de Alfonso pudo haber introducido el micrófono sin ningún tipo de impedimento. Y es que, el exdirector de la OAC, según las pesquisas, no pasó control alguno en su entrada al edificio del ministerio. Sus pertenecías no pasaron el control de metales. Tampoco hubo inspección visual. De hecho, su entrada ni siquiera estaba registrada.

El autor concreto de momento se desconoce, pero con todos estos últimos datos, la Policía ha estrechado el cerco y concluye que el culpable pertenece al personal de Interior.