Azote de la corrupción de cara al público y presidenta de un partido donde cargos de su confianza están siendo juzgados por saquear Madrid. Defensora de la ley ante las cámaras y a la fuga de la policía cuando la multan por aparcar alegremente en el carril bus. Defensora de las primarias abiertas a la hora de intentar moverle la silla a Rajoy pero reacia cuando se trata de someter a los militantes y simpatizantes del PP de Madrid su propio liderazgo. No hay contradicción en la que no incurra Esperanza Aguirre. Pero como una imagen vale más que mil palabras, esta vez ha vuelto a superarse. 

Cuando una rueda de prensa era "una falta de respeto sin precedentes"
Aguirre, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, ha dado la vuelta al mundo este martes con su imagen tirada en el suelo del salón de plenos del Consistorio. Estaba escondida atendiendo al periodista Federico Jiménez Losantos mientras empezaba el pleno municipal. Esta imagen es el negativo perfecto a la que protagonizó ella misma hace apenas tres meses, cuando se irrumpió junto a su grupo popular en una rueda de prensa de la alcaldesa Manuela Carmena para boicotearla: denunciaba con su mala cara que la regidora había convocado a los medios... coincidiendo con un pleno municipal. Llegó a decir que era "una falta de respeto sin precedentes".




¿Se disculpará?

Carmena reconoció que se había equivocado al participar en una rueda de prensa que coincidía con el pleno y se disculpó, ¿hará lo mismo Aguirre cuando ella además se escabulló de la sesión no para una rueda de prensa formal sino para atender a un periodista en exclusiva? De momento se ha limitado a reírse de las bromas suscitadas por su proceder.