Fotograma del vídeo en el que una mujer agrede verbalmente a un musulmán en un tren de Francia.



Los comentarios que en los últimos días se escuchan de parte de algunos políticos, como la líder de la ultraderecha Marine Le Pen, a propósito de cerrar mezquitas 'sospechosas', o en España los pronunciados por el portavoz del PP en el parlamento catalán, Xavier García Albiol, sobre la necesidad de que aquellos que llegan a los países de Europa "deben adaptarse a nuestras costumbres", está teniendo ya reflejo en la sociedad.

Este tipo de comportamientos conduce a una islamofobia galopante, cuyo último reflejo se ha vivido en Francia esta misma semana. Se trata de los reproches de una mujer hacia un hombre que viste una especie de chilaba. Los hechos, grabados en vídeo, se producen en un tren regional que cubre el trayecto entre París y alguna localidad de la periferia. En un momento determinado, y ante la indumentaria del otro pasajero, la mujer le recrimina verbalmente.


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En el vídeo se puede ver a un hombre en primer plano y detrás de él a otro sentado, con una mujer enfrente. Esta empieza a criticar su atuendo. Entre otras cosas le dice que "debería ser prohibido, así de alto y claro te lo digo". A continuación y de manera agresiva le muestra su deseo de "esto va a cambiar", añadiendo que se están produciendo "demasiados excesos" en este sentido.

El hombre se mantiene tranquilo en todo momento y le explica que él no tiene nada que ver con los ataques terroristas, algo que parece que aún enerva más a la pasajera que le espeta "no me importa, yo no hablo de los ataques" de París, "hablo de cómo vivir". El hombre trata de explicar que él trabaja y que no hace daño a nadie, a lo que ella grita señalando que "no me importa... nosotros no nos vestimos así si respetamos el país en el que se vive", para zanjar la conversación con un "es todo. Usted me agrede con su vestimenta".

El vídeo se ha convertido en todo un fenómeno viral en el país vecino, con miles de descargas. Su publicación coincide con diferentes incidentes registrados en otros puntos de Francia, como Marsella. Precisamente, en julio de este mismo año, el Observatorio Nacional contra la islamofobia hizo públicos unos datos en los que ponía de manifiesto que solo en el primer semestre de 2015 se habían registrado más de 270 amenazas a musulmanes. Esta cifra supone un incremento del 281% en comparación con el mismo periodo del año anterior.