El pasado miércoles, el Partido Popular vivió una jornada dramática, que se dio a conocer como miércoles negro. El ridículo del vídeo donde el PP salvaba a una España metafórica, el sarao para presentarlo en el Congreso, la dimisión de Arantza Quiroga, la carta de Cayetana y las pullas de Cristóbal Montoro a todos sus compañeros eclipsaron un hito histórico para Mariano Rajoy al ser el primer presidente español que presidía el Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, quizás la alineación de las catástrofes fue beneficiosa para el jefe del Ejecutivo, porque acabó eclipsando su ristra de momentos ridículos en la sede de Naciones Unidas.

Así, ahora hemos descubierto que Rajoy volvió a dar una muestra de sus avances con el inglés. Tan por delante está que es capaz de inventar expresiones desconocidas para los angloparlantes. Del creador de "it's very difficult todo esto" llega ahora "may well". La expresión, que no tiene nada que ver con la mítica actriz Mae West, pretendía, o eso entendemos, señalar al asistente que le colocaba el micrófono que ya estaba bien. O algo.



Los momentos hilarantes de don Rajoy al frente de Naciones Unidas no se quedaron ahí, porque el presidente del Gobierno tenía a su disposición un emblemático martillo de madera como los que usan los jueces de las películas americanas. Con él, Rajoy demostró un ímpetu digno de un superhéroe y el primer mazazo a punto estuvo de tumbar la mesa. Un arrebato que provocó el pánico en el embajador español ante la ONU, Román Oyarzun, que se encontraba tras Rajoy y no pudo evitar hacer una mueca hilarante. Y, después, con el segundo martillazo, tampoco dudó en comentarlo entre risas con el jefe de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas.



Hasta 12 vueltas llegó a dar el plato de madera tras el impacto que le propinó Mariano Rajoy y antes de que lo frenase con el propio mazo. Así lo pudieron contar en el hilarante programa Todo por la Radio de la SER.



No es la primera vez que Mariano Rajoy pasa apuros en el extranjero y son varias las ocasiones en que ha llevado el ridículo por banderas. Estos son los ejemplos más sonados.

1. Primer ministro de las Islas Solomón

También tuvo lugar en Naciones Unidas. En 2012, durante una cumbre celebrada en Río de Janeiro, Brasil, el presidente español tuvo que ver impertérrito como le presentaban, cuando llegó su turno de palabra, con el primer ministro de las Islas Salomón.



2. M&M's en la Casa Blanca

Peor le fue en su primera visita a Barack Obama, un evento que la prensa española ensalzó pero que en los medios americanos apareció de pasada en los pocos que recogieron la noticia. Además, Obama acortó la reunión y no invitó a Rajoy a almorzar, como sí hizo con Zapatero. Al menos, el español pudo matar el hambre con la cajita de M&M's que le regalaron en la Casa Blanca. Aunque el obsequio estuvo muy descompensado en comparación con los tres facsímiles de obras de 500 años que Rajoy llevó como regalo a Obama. Los típicos malentendidos con los regalos.

3. Rajoy en el país del sol naciente

Y para el recuerdo queda el viaje de Rajoy a Japón, donde su cara se convirtió en un poema cuando le pusieron una rosa roja en la solapa. Un detalle para el invitado de honor pero que a él debió recordarle al símbolo del PSOE, a juzgar por su expresión. Minucias comparadas con la grave descortesía que supone saludar al emperador japonés Akihito sin inclinarse, como hizo Rajoy.



4. El funeral de Mandela

A finales de 2013, el mundo tenía puestos sus ojos en Sudáfrica, donde acababa de fallecer el mítico Nelson Mandela. Hasta allí se trasladaron los líderes de todo el mundo para asistir al funeral y celebrar un homenaje al histórico líder sudafricano que tuvo como marco el estadio Soccer Stadium donde se celebró el Mundial de Fútbol. También Rajoy acudió, aunque sus primeras palabras a los medios fueron para quejarse de "las 10 horas de viaje" que acababa de vivir. Y sus segundas palabras fueron para señalar que “este estadio de fútbol donde se va a despedir a Mandela es el estadio donde España se proclamó campeón del mundo en su día contra Holanda de fútbol, con lo cual es un momento realmente muy bonito y emocionante”.



5. Intento de censura a Bloomberg

En septiembre de 2013, Mariano Rajoy visitó Nueva York y allí accedió a conceder algunas entrevistas para vender la supuesta recuperación económica. Acostumbrado a marcar qué se le pregunta en España, Rajoy se quedó bastante sorprendido con la entrevista incisiva que le hizo Sara Eisen para Bloomberg. Sobre todo cuando le hizo varias preguntas sobre la corrupción del PP. Tan nervioso se puso Rajoy que cuando le preguntaron por la supuesta financiación ilegal de sus campañas llegó a responder: "Hay cosas que no se pueden demostrar". Tan mafiosa quedó la respuesta que Moncloa presionó a Bloomberg para que censurara ese fragmento. La agencia no sólo no accedió, sino que hizo públicas las presiones del Gobierno español.