Rajoy siempre ha sabido que no había recambio en Valencia para Francisco Camps. Alberto Fabra era un parche inevitable. Sin ningún carisma político y sin haber ganado unas elecciones, se le ha dejado hacer un tiempo. Esta misma semana, como informó ELPLURAL.COM, el President  forzó una máquina que sabe que no puede forzar sin consecuencias inmediatas. Se sublevaba y arremetía contra Rajoy y Montoro porque no tiene dinero para educación y sanidad. González Pons estaba delante.

Deudas pendientes
A González Pons le deben un par de favores en Génova. Cuando en 2011 llegó Rajoy a la presidencia todas las quinielas apuntaban a Pons como Ministro. Él también. No lo fue, y cerró la boca, al menos en público, esperando tiempos mejores. Después llegó el varapalo de las elecciones europeas de mayo. Tampoco ha sido lo que se esperaba. Ha seguido callado, al menos en público. Su relación con la Secretaria General Dolores de Cospedal nunca ha sido buena, pero el PP está muy asustado con las posibles derrotas que adelantan las encuestas en Valencia y Madrid en las elecciones de 2015. Hay que intentar reaccionar.

Bajo sospecha
Como informa LA GACETA.COM  González Pons nunca ha estado imputado en la trama Gürtel pero su nombre aparece relacionado con actos de dudosa legalidad en varias partes del  enorme sumario.  Primero como Conseller de Presidencia del Gobierno de Camps. González Pons estaba al frente de una Sociedad Gestora Para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad Valenciana que firmó un convenio con la sociedad  Noos de Urdangarín. El acuerdo tenía que ver con un proyecto para la celebración de unos Juegos Europeos en Valencia que nunca llegaron a efectuarse.Pons siempre ha dicho que firmó por orden de Camps y que el pago recibido por el yerno de don Juan Carlos, 392.000 euros, fue firmado y ejecutado por el entonces vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos: 'Fui de tercero y actué de buena fe', se defendió siempre Pons. Ahora la sospecha ya no importa en Génova, aunque en su momento le impidió ser Ministro de Rajoy.

Enemigos íntimos
El presidente de la Diputación valenciana y del PP en la provincia, Alfonso Rus (hombre de Francisco Camps innegociable), nunca ha escondido su falta de apego a Alberto Fabra ni a su gestión. A principios de agosto, y con el tema de la financiación autonómica encima de la mesa declaró que “me alegro de que alguno se haya enterado por fin de que había que pedir para la Comunitat Valenciana la financiación adecuada que yo reclamo desde hace años". Obviamente, el destinatario era el President Fabra que, sabiendo el poco respaldo que tiene en Madrid, intenta no hablar para no molestar desde hace más de un año y hasta esta misma semana. Rus pesa mucho en Génova.

Batacazo electoral
Las cifras que maneja Génova, y las que les asustan mucho, dicen que el partido, si sigue liderado por Alberto Fabra, ni siquiera podría gobernar en coalición con UPyD tras las elecciones de 2015, ya que la suma de los diputados de ambos partidos (47) está lejos de la mayoría absoluta (50). Las Cortes Valencianas tienen 99 diputados. La izquierda, por el contrario, sí que estaría en condiciones de gobernar según la encuesta de la empresa ODEC, basada en 1.200 entrevistas telefónicas. La suma de los diputados del PSPV-PSOE (27), Compromís (13) y Esquerra Unida (11) permitiría conformar el primer gobierno progresista desde 1995. Podemos no figura por no extrapolar datos.