Siguiendo la tradición por la cual el año judicial se abre con un acto solemene en el mes de septiembre, este lunes se ha dado el pistoletazo de salida al 'curso' en los tribunales con la participación de todos los estamentos institucionales. Un acto marcado también por las protestas con los que han sido recibidos a su llegada al Tribunal Supremo, sede los protagonistas de esta apertura protocolaria: el Rey, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner.

Acto marcado por las protestas contra las tasas...
Las protestas a las puertas del Tribunal Supremo procedían de cerca de un centenar de funcionarios judiciales que se manifestaban así contra la reforma de la Justicia y las tasas impuestas por Gallardón, mientras que ciudadanos anónimos se sumaban también espontáneamente a los silbidos y abucheos hacia las personalidades que iban llegando. Los sindicatos que promovieron la protesta con el lema de la movilización 'Gallardón acaba con la Justicia para todos' rechazan la reforma del Gobierno porque con las tasas judiciales se generan desigualdades en el acceso a los tribunales en función del poder económico de los ciudadanos.

... por el lapsus del Rey...
Ya durante el acto protocolario, el Rey ha sufrido un vistoso lapsus cuando tras la intervención de Torres-Dulce, ha vuelto a dar la palabra al fiscal general del Estado, en vez de al presidente del Tribunal Supremo, aunque Gallardón le ha corregido.

... y por la proclama de Torres-Dulce
Sin embargo, Torres-Dulce se ha erigido en el protagonista del acto al asumir un duro discurso contra la corrupción, como no podía ser de otra manera cuando se trata del fiscal general. Sin embargo, también ha proclamo que "Monarquía y Estado, Nación y Constitución" constituyen el "fundamento de la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles".

Después de subrayar la indisolubilidad de España, Torres-Dulce ya ha aludido a la lucha contra la corrupción y a las reformas puestas en marcha por Gallardón.

El presidente del Supremo alerta de que los jueces son insuficientes
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, ha señalado en su discurso que el número de jueces y fiscales es "claramente insuficiente", y será difícil evitar que ello suponga en los próximos años "un deterioro en el servicio de la Justicia". Ha explicado que la importancia de la Justicia como un pilar del Estado que en nuestro país funciona bien, aunque necesite mejorar su agilidad, exige una mayor dotación de medios y ser considerada una cuestión de Estado por los partidos políticos, que deberían llegar a un consenso sobre ella y también en la próxima renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Pide consenso en la renovación del CGPJ
Moliner ha expresado también su deseo de que el diseño y organización de la Administración de Justicia "se lleve a cabo con el mayor consenso entre las diversas fuerzas políticas", todas ellas comprometidas con una cuestión de Estado. Este acuerdo debería también afectar a la elección de los miembros del CGPJ, "pues su legitimación mayor o menor no solo deriva del sistema de elección parlamentaria o corporativa que se elija, sino también del hecho de que esa elección se haga por consenso y no por cuotas" repartidas entre los partidos.