Las subidas bajo gobierno PP
A lo largo de 2012 la luz subió un 5%, pero durante varios meses los consumidores tuvieron que pagar un 7% por una sentencia del Tribunal Supremo que obligó al Gobierno a pagar a las eléctricas la subida de la luz que no se había repercutido en los recibos entre octubre de 2.011 y marzo de 2.012 (las elecciones generales fueron en noviembre y Rajoy se negó a subir la luz en enero de 2012, lo tuvo que hacer después por partida triple). El caso es que en cinco años la luz ha subido casi un 60%, debido en su mayor parte a los precios de los carburantes pero también a las medidas adoptadas para poner freno al déficit de tarifa, que bajo el mandato del Ministro José Manuel Soria se ha disparado a la escalofriante cifra de 26.000 millones de euros. Bruselas le ha exigido que tome medidas para frenarlo y el ministro lleva anunciando meses una reforma energética que ahora dice que se aprobará en la primera quincena de este mes.
Cambios en el recibo
El denominado 'déficit de tarifa' fue un 'invento' de Rodrigo Rato, quien siendo Vicepresidente económico decretó que consumidores, especialmente empresas, no pagaran el precio real de la energía eléctrica, sino que el precio lo fijaba el Gobierno y para mantenerlo más barato la diferencia entre coste real y lo que se pagaba lo abonaría el Estado. Se acumuló así una deuda gigantesca que el ex ministro socialista Miguel Sebastián intentó atajar proponiendo un pacto al PP. Por aquella época el PP seguía la máxima de cuanto peor mejor y se negó a cualquier pacto anti crisis.
La Comisión Nacional de la Energía está detallando como será el nuevo recibo de la luz en la que la parte fija correspondiente a la potencia contrata tendrá más peso, de tal forma que por ejemplo, una segunda residencia en la que se consuma mucha menos luz pero con igual potencia contratada que en la vivienda principal, pagará más en el recibo de lo que se paga ahora. Desde el Ministerio de Industria sí anuncian que habrá incentivos para que se consuma energía en las horas "valle" del día, es decir, las horas en las que menos se consume a nivel nacional.