La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, durante una rueda de prensa en la sede del partido en la calle Génova. EFE
Los altos cargos del PP se esforzaron por desligar del partido a Bárcenas cuando estalló el escándalo de su extesorero y aseguraron que no había relación laboral con él desde 2010. Luego vino aquello de la "indemnización en diferido” y “simulación de contrato”, frases usadas por Cospedal con evidente nerviosismo para intentar justificar que Bárcenas hubiera estado cobrando del PP hasta enero. Este jueves, El País da una nueva vuelta de tuerca a este escabroso asunto y devela la declaración del extesorero ante el fiscal Anticorrupción, en la que aseguró que cerró “un acuerdo de compensación” con la propia Cospedal. La número dos del PP dijo en febrero que el acuerdo entre la formación y Bárcenas fue un asunto de los servicios jurídicos del partido.
"Si no recuerdo mal..."
“En el 2010 he causado baja en el partido. Esas retribuciones que cobré hasta 2012 se refieren exclusivamente a que, teniendo en cuenta el daño que a mí me ha ocasionado el dejar el partido en un momento determinado, de manera absolutamente injusta, llegamos a un acuerdo de compensación. Si no recuerdo mal, llegué a ese acuerdo con la secretaria general del partido, con María Dolores de Cospedal", aseguró Bárcenas en sus declaraciones de más de tres horas ante el fiscal Anticorrupción, a las que ha tenido acceso El País.
Bárcenas demandó al PP por despido improcedente
El 26 de febrero, 20 días después de su declaración ante el fiscal, Bárcenas demandó al PP por despido improcedente y dijo que su relación laboral se había roto el 31 de enero, después de que El País revelara los papeles de la presunta contabilidad B del partido y los sobresueldos en negro a altos cargos populares, basados en los supuestos apuntes que había hecho el extesorero a lo largo de los años.
El PP habló de finiquito
Los máximos dirigentes del partido mantuvieron que la relación laboral con Bárcenas se había extinguido en 2010 y que los pagos hasta enero de 2013 se debían a un “finiquito” pagado “en diferido”, una especie “de simulación de contrato”, según afirmó Cospedal en una intervención en la que el nerviosismo por la delicada situación le jugó una mala pasada.
Bárcenas admitió los sobresueldos, pero dijo que eran legales
En sus declaraciones ante el fiscal Bárcenas fue preguntado por los sobresueldos. El extesorero los admitió, pero justificó el asunto con que se trataba de pagos a “diputados y senadores con una responsabilidad en el partido aparte de su responsabilidad parlamentaria”, con una dedicación “de horas superior”, y añadió que todo había sido consultado con el despacho jurídico y que se habían realizado las desgravaciones correspondientes. El extesorero, además, negó que su letra fuera la que aparece en los papeles de Bárcenas.
