La ministra de Sanidad, Ana Mato, durante la reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del PP celebrado hoy, junto a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. EFE



Las hemerotecas pueden ser ‘criminales’ con los políticos. La titular de Asuntos Sociales y Sanidad, Ana Mato, está en ojo del huracán de la Gürtel por un informe de la Policía que confirma que la ministra y su exmarido, el exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda, recibieron como regalo de la trama corrupta viajes, habitaciones de hotel y fiestas de cumpleaños , todo por valor de 50.044 euros. Resulta cuanto menos chocante que fuera precisamente Mato quien en 2009 anunciara el Código de Buenas Prácticas del PP contra la corrupción.

El año que explotó la Gürtel
En una comparecencia ante los medios, Ana Mato explicaba en 2009, el mismo año en que saltó el caso Gúrtel, el Código de los populares, en cuarentena ahora mismo tras la publicación de información sobre la presunta contabilidad paralela del PP, la cuenta suiza de su extesorero y los sobresueldos a altos cargos populares en ‘b’. Puede ver el vídeo si pincha aquí.

El compromiso de no mirar para otro lado
En su intervención, Mato afirmaba que el Código de Buenas Prácticas del PP era “ una iniciativa de nuestro presidente del partido, Mariano Rajoy” y representaba “un compromiso de autoexigencia de autorresponsabilidad con los ciudadanos españoles que reclaman que los partidos políticos sean vanguardistas y no miren para otro lado cuando se dan conductas inadecuadas, sino que pongan soluciones a los posibles problemas que se le puedan plantear”.

Prometía transparencia, ejemplaridad y honradez
“Eso es precisamente lo que hemos aprobado, un código de buenas prácticas, que ya existe que ya se aplica en muchas empresas privadas y en algunas públicas y que nosotros creemos que es bueno que se aplique a los partidos políticos”, señalaba la actual minsitra.

Mato prometía que el partido con aquel Código adquiría “un compromiso para actuar bajo los principios de integridad, de transparencia, de responsabilidad, de ejemplaridad y, también, por supuesto, de honradez”.