Según ha explicado Naranjo a los periodistas, se trata de "actualizar el relato histórico desde la objetividad y la veracidad" aportando las conclusiones de las "investigaciones de las últimas épocas, con datos científicos, no con ideas".

<strong>A través de "materiales didácticos"</strong>
Estos datos se aportarán a través de "materiales didácticos", para lo cual ha señalado que será preciso un acuerdo con la Consejería de Educación, y serían impartidos por "profesores y equipos docentes", si bien ha señalado que esa actividad podría tener carácter voluntario.

<strong>Creación del Consejo Andaluz de Memoria Democrática</strong>
Una de las líneas básicas de la nueva Ley de Memoria Democrática será la "potenciación del frente cultural y la difusión educativa", además de la creación de un Consejo Andaluz de Memoria Democrática, en el que estarán representadas las asociaciones dedicadas a esta actividad, y la "eliminación de los resquicios de la dictadura" en calles y plazas, en colaboración con los ayuntamientos.

<strong>Utilización de recursos propios de la Junta</strong>
Naranjo también ha señalado que para optimizar los recursos públicos en próximas exhumaciones y en difusión cultural, la nueva ley preverá la utilización de recursos propios de la Junta, como forenses y arqueólogos, y también técnicos, como georradares.

<strong>Estrategia a "medio y largo plazo"</strong>
La nueva Ley de Memoria Democrática debe fijar la estrategia de la Junta a "medio y largo plazo" en un "marco de cooperación permanente con las asociaciones" dedicadas a la denominada memoria histórica.