La película sobre la vida Margaret Thatcher cosecha premios como el Globo de Oro para la actriz Meryl Streep, pero buena parte de la crítica considera que es un film fallido sobre una figura política clave en las últimas décadas. Por ejemplo, una crítica de Público advertía de que el biopic sobre la estadista británica "convierte a la pionera neoliberal en un entrañable icono feminista" y pasa de puntillas por los aspectos más impopulares de su biografía. Esa liberal que arropada por un gran partido y los poderes económicos a los que servía, se permitía decir que "la sociedad no existe" y "debemos de cuidar de nosotros mismos".

Oportuna rehabilitación del lado humano del neoliberalismo
La rehabilitación 'humana' de la Dama de Hierro se produce además cuando aprovechando la crisis se está produciendo una nueva ofensiva contra el concepto de lo público. De ahí que el siguiente paso desde medios conservadores fuera inevitable: aprovechar el tirón del film para endosar el nuevo rostro humanizado de la Dama de Hierro a dirigentes políticas que están ahora practicando políticas de recortes en nombre de la austeridad.

Una vieja aspiración de Aguirre
Esperanza Aguirre lleva años declarándose admiradora de Thatcher e intentando que la comparen con ella, labor en la que le ha ayudado El Mundo, donde han presentado a la presidenta como una versión simpática de la británica. Este fin de semana y a raíz de la película, Intereconomía ha difundido un reportaje sobre las "damas de hierro del siglo XXI", que definen como "frías, inteligentes, con carácter y determinación". Apuntan los nombres de Angela Merkel o Christine Lagarde entre otros, pero "dentro de nuestras fronteras" no tienen dudas: "Aguirre es la fiel representante de una mujer con carácter y personalidad que ostenta el honor de ser la primera y única que ha ocupado la presidencia del Senado y la primera presidenta autonómica electa de la historia de España".

Barberá, Botella...
Hace unos días el suplemento Mujeres de hoy del diario ABC difundía el reportaje "¿Vuelven las damas de hierro?". Allí también, junto a nombres como Barberá o Botella, se deslizaba el nombre de Aguirre. Incluso presentaban su "inquebrantable adhesión a la política liberal" -y no una mera lucha por el poder- como la clave de los enfrentamientos de la lideresa con Gallardón.

... o Cospedal y su apelación al "sudor de hoy"
El texto deja otra candidata, la presidenta de Castilla-La Mancha, con su propia plan de recortes en su comunidad, que presentó diciendo que "el sudor de hoy alejará las lágrimas del mañana”. "Un mensaje casi calcado a una de las ideas a las que Thatcher recurría en sus discursos: Debemos acometer los cambios, hacer sacrificios para no vivir una vida a expensas de las generaciones del futuro", comparaba el suplemento de Vocento. Pero como el caso del film, las comparaciones entre Thatcher y las políticas españolas pasan de puntillas por los aspectos más polémicos de la actual ola de recortes, desde la 'marea verde' de profesores que se está movilizando para defender el modelo de educación pública en Madrid hasta las protestas en Castilla-La Mancha de todo tipo de colectivos por el retraso en los pagos de la Administración.