La crisis de audiencia de Telemadrid continúa agudizándose y los datos hablan por sí solos. Este mes de abril ha sido el peor para la cadena regional desde el de 2018, y su cuota de pantalla ha caído hasta la décima posición entre las cadenas autonómicas públicas, con tan solo un 4,2% de share en este periodo. La cadena autonómica con mayor cuota en abril fue TV3 (13,8%), seguida de Aragón TV (11,5%), ETB2 (9,7%), Canal Sur (8,1%), TVG (7,9%), CMM (5,8%), IB3 (5,2%), TV Canaria (5%), TPA (4,6%). Para encontrar a Telemadrid hay que irse hasta el fondo del top 10.
Alarmante también fue el dato de este sábado, donde la televisión autonómica madrileña se quedó en un 2,7% de audiencia. Cifras que no parece que vayan a ir a mejor, dada la crisis de credibilidad que atraviesa la cadena a raíz de las decisiones administrativas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la notoria afinidad de la cadena a su figura.
La propia Ayuso aseguró tiempo atrás que la cadena necesitaba un revulsivo para disparar sus índices, pero ninguna de las dos cosas ha llegado. Las acusaciones sobre su politización en sus espacios de actualidad e información siguen a la orden del día, y con ellas, su cuota de pantalla sigue en el suelo. La ciudadanía parece haberle dado la espalda a la cadena por completo, ya que el 4,2% de abril representa un descenso de -0,1 puntos en relación a marzo. Estos preocupantes resultados contrastan con los índices del conjunto de cadenas que componen la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA): un 8% en abril.
El manoseo de Ayuso a la cadena
Telemadrid, gloriosa y referente en otras épocas, lleva sumida en una profunda crisis desde que la política comenzó a ser clave en su funcionamiento. Actualmente, la cadena pública nada tiene que ver con su etapa anterior liderada por José Pablo López, cuando su principal objetivo fue volver a convertirse en referencia y recuperar la relevancia para los ciudadanos. Tras su victoria electoral, Isabel Díaz Ayuso retomó el control para fulminar a un buen número de profesionales que llegaron a revitalizar Telemadrid. Su primera medida fue recuperar a José Antonio Sánchez como director, misma persona impulsora de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) declarado ilegal años después.
Desde entonces, además de notarse en sus emisiones la afinidad política a la lideresa, se han sucedido diferentes escándalos. Uno de los más recientes tiene que ver con la emisión de un bulo en Telenoticias 1 sobre Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez. Víctor Arribas, el presentador, se vio obligado a rectificar un día después en pleno directo por haber difundido información falsa sobre la esposa del presidente del Gobierno, de la que Telemadrid había comunicado, inicial y falsamente, que recibió una subvención del propio Gobierno. difundió una falsa subvención a la esposa del presidente del Gobierno.
Esta situación parece estar lejos de revertirse. La cadena pública no parece tener intenciones de iniciar un camino en otra dirección, sino todo lo contrario. Una jornada antes de darse a conocer las audiencias de abril, la Asamblea de Madrid aprobó con mayoría absoluta del PP a los nuevos miembros del Consejo de Administración: Rubén Gallardo (Vox), José María Noguerol (PSOE), María Gemma Teso (Más Madrid), Diego Armario (PP) y Antxón Sarasqueta (PP), Raquel Cubero (PP) y Luis Arranz (PP). La descompensación en esta cúpula es clara y el carácter politizado de la cadena apunta a permanecer.
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