El pasado mes de noviembre, Juanjo Castro recopilaba lo sucedido en las residencias de la Comunidad de Madrid durante la pandemia en una obra audiovisual. 7291, el documental en el que se destapan algunas mentiras de la gestión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, comenzó a recorrer los cines de nuestro país con el objetivo de "apelar a la razón" y "que se tomen responsabilidades políticas", tal y como contaba a ElPlural.com en una entrevista. Este martes, 25 de febrero, la producción debía proyectarse en el Centro Cultural Norte Universidad de Móstoles, pero un "sabotaje" lo impedía.

Los asistentes estaban citados a las 17:45 horas para asistir al visionado de 7291, al que debía seguirle un coloquio protagonizado por el diputado de Más Madrid y concejal mostoleño Emilio Delgado, una portavoz de las asociaciones de residencias Verdad y Justicia y Marea de Residencias, Carmen Martín; y el propio director, Juanjo Castro. Este medio se ha puesto en contacto con el documentalista tras el incidente y ha reconocido que se enteró nada más llegar al lugar, momento previos a la citación para llevar a cabo una prueba de proyección.

Curiosamente, y según destaca el creador, "no había luz solo en una parte del centro cultural, en el salón de actos". Es decir, únicamente donde iba a realizarse el visionado de la obra. Castro no daba crédito a lo que estaba ocurriendo y la incredulidad fue aún mayor cuándo se "descubrió" lo que estaba provocando aquella escena "surrealista". "Habían cortado los cables pero bien, en un cuadro eléctrico donde yo no metería la mano ni loco", intenta tomárselo con el mayor humor posible. Además, el director confirma que también se llevaron los fusibles

Castro ni tiene dudas de que este corte de cableado fue "claramente intencionado": "El corte es limpio, no es que pase un cable por el pasillo y lo cortes. Parece ser que sabían muy bien dónde tenían que cortar". Con respecto a la autoría del "sabotaje", como ya lo ha calificado Más Madrid, el autor no dispone de información, pero señala que lo ha hecho "alguien por su cuenta", que "está cansado de los de izquierdas, de los rojos": "Dicen: 'Ya están aquí estos dando la murga otra vez'. Como suelen poner en redes: 'Ya están otra vez con lo de las familias". 

"Es gente que no sabe lo que ha ocurrido y que le da igual que se lo pongas delante. Me parece un poco triste", añade el documentalista. Pese a que la Policía se desplazó hasta este centro cultural de Móstoles -localidad madrileña en la que gobierna el Partido Popular- y se intentó encontrar una solución para que los espectadores que se encontraban esperando pudieran ver el documental, fue "imposible". 

No obstante, Castro intenta sacar el lado positivo a este boicot y asegura que "publicita más el documental", que está cosechando "un gran éxito gracias a las asociaciones y las redes sociales porque la gente lo está apoyando de una manera brutal". Desde su estreno, el pasado 13 de noviembre, ninguna proyección había sufrido cualquier tipo de percance y el director espera que tampoco ocurra en ninguna de las fechas que quedan por delante. "La gente que quiera ir, que vaya, y los que no, que no vayan", sentencia. 

 7291 recurre esencialmente a dos fuentes principales: las más de 50 horas de vídeos de la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid, constituida en julio de 2020 hasta que Ayuso decidió acabar con ella, y de la Comisión Ciudadana por la Verdad en las Residencias de Madrid, presidida por el jurista José Antonio Martín Pallín. Tal y como Castro contó a este medio, la obra  "apela a la razón y no entra en sentimentalismos", dando voz a las declaraciones de los responsables y trabajadores de las residencias, los familiares de los fallecidos o los responsables médicos.

Ni siquiera hay una voz en off y las únicas tres entrevistas externas son las de Alberto Reyero -autor de Mirarán de forma indigna consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid entre agosto de 2019 y octubre de 2020-, la de Manuel Rico -autor de ¡Vergüenza! El escándalo de las residencias- y la del periodista Fernando Peinado. Para tratar de ser "lo más imparcial posible", Castro intentó contar con el Gobierno madrileño, poniéndose en contacto con el consejero de Sanidad de Ayuso durante la pandemia, Enrique Ruiz Escudero. Sin embargo, su e-mail nunca recibió respuesta: "Yo solo quería saber su opinión, pero, de todas maneras, utilizo plenos de la Asamblea de Madrid en la que hablan ambos y, además, en la Comisión de Investigación hay testimonios que dan la versión oficial de alguna manera".

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