Este jueves, 26 de junio, Todo es mentira se preparaba para analizar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la Ley de Amnistía. Pero el programa de Cuatro terminó siendo escenario de un abandono en directo. Pilar Rahola, en conexión desde Buenos Aires, acabó saliendo del plano de cámara visiblemente molesta tras una bronca inesperada con uno de los colaboradores.

Todo arrancaba con un análisis del fallo que avala la norma del Gobierno. Rahola, habitual en el espacio vespertino de Risto Mejide pero que ahora conduce Pablo González Batista, defendía su posición con claridad: "Lo único que hay ahora es la constitucionalidad de la ley para todos los que no están dentro de la malversación", apuntó, añadiendo también que se sentía feliz porque estar ante el final de una complicada etapa para la sociedad.

El nombre de Gonzalo Boye lo cambia todo

En pocos segundos, el tono cambió. El debate continuaba en Todo es mentira cuando un colaborador sacó a relucir el nombre de Gonzalo Boye, abogado de Carles Puigdemont, aludiendo a su vinculación con un proceso judicial: "La causa que tiene está vinculada al narcotráfico por un cliente suyo".

La reacción de Rahola fue inmediata y tajante: "No tengo tiempo para estas tonterías", zanjó. Y a partir de ahí, la conversación entró en bucle. La periodista, visiblemente irritada, no dejó pasar el comentario. A su juicio, es "de una maldad extrema" que su interlocutor intentase "sacarle la razón demonizando a Boye.

"Me parece que tienes pocos escrúpulos", sentenció, insistiendo en que "el tema de hoy no es Boye", sino la amnistía.  es la amnistía". Pese a que el colaborador intentó explicar el motivo de su alusión, insistiendo en que era un hecho objetivo, Pilar Rahola se mostró completamente enfadada: "Me voy, es jugar sucio". Todo apuntaba a que no había retorno para que las aguas se calmasen en Todo es mentira.

"¿Me llamáis a Buenos Aires para esto?"

La tensión ya era insostenible cuando el tertuliano replicó que no se trataba de una opinión: "No es jugar sucio, es que lo juzgan por el blanqueo de narcotráfico de Sito Miñanco, es un hecho objetivo". Rahola, sin embargo, no dio margen a más réplica. Solo accedió a abordar el tema de Boye en otras condiciones, considerando que lo sucedido fue "un intento de cambiar el tema y una demonización al abogado".

González Batista, consciente de lo que estaba ocurriendo, intentó recuperar el foco del programa volviendo a la Ley de Amnistía, pero ninguno cedió. Pilar Rahola siguió elevando el tono. "¿Me llamáis a Buenos Aires para esto? De verdad no sé qué hago aquí", espetó.

Fue entonces cuando la discusión alcanzó su clímax. Ante la pregunta directa —"¿Gonzalo Boye ha ido a juicio acusado por blanqueo de Sito Miñanco, sí o no?"—, Rahola optó por irse del plano y dar por finalizada su intervención abruptamente en riguroso directo.

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