Lucas González, la mitad del popular dúo musical Andy y Lucas, atraviesa un complicado momento personal. A la espera de someterse a una segunda operación estética para reconstruir su nariz, el cantante ha tenido que posponer la intervención inicialmente prevista para abril. El motivo no es otro que la necesidad de dar más tiempo a su rostro para recuperarse tras una primera cirugía que no obtuvo los resultados esperados.
La decisión fue confirmada por su mujer y representante, María José, quien explicó que el estado de la nariz de Lucas aún no permite una nueva intervención quirúrgica. “No son buenas noticias, no ha sanado”, lamentó en declaraciones recientes. De este modo, el artista deberá aguardar hasta octubre para volver a ponerse en manos de los especialistas y tratar de corregir las secuelas que aún persisten.
Lucas no solo lidia con las complicaciones médicas, sino también con un aluvión de comentarios crueles sobre su aspecto físico. Desde que apareció públicamente en noviembre de 2024 con un visible cambio en la nariz, las redes sociales se han llenado de críticas, muchas de ellas con un tono hiriente y despectivo. Durante un tiempo, el cantante prefirió guardar silencio sobre el asunto, pero finalmente, en enero de este año, rompió su silencio en una entrevista televisiva.
Fue durante su paso por El Hormiguero cuando, entre lágrimas, reconoció que sí se había sometido a una operación estética. El artista explicó que su intención nunca fue ocultarlo, pero necesitaba asimilar lo que estaba viviendo y enfrentarse a las repercusiones emocionales de la intervención y de su exposición pública.
"Ya iban algo pasados de copas"
En una entrevista más reciente en la cadena COPE, Lucas ha relatado hasta qué punto esta situación le afecta, incluso en su vida cotidiana y en momentos tan sensibles como los que comparte con su hijo. Uno de los episodios más incómodos tuvo lugar mientras recogía al menor del colegio. Según narró, dos individuos en la barra de un bar lo reconocieron y, en un gesto completamente inapropiado, uno de ellos le lanzó una bolsa de droga sobre la mesa en presencia del niño.
“Ya iban algo pasados de copas. Me saludan y, de repente, uno me suelta la bolsita delante del niño. Me dijo: ‘Tiene pinta de que a ti te gusta la fiesta’. Yo la aparté de inmediato”, explicó el cantante, aún visiblemente afectado. “No sabía ni cómo reaccionar. Si levantarme, si partirle la cara o quedarme callado... Tal como está el patio conmigo...”.
El cantante también denunció que, tras el incidente, los mismos individuos le reprocharon su actitud, diciéndole: “Parecías más simpático en la tele”. Este tipo de episodios, junto a las constantes burlas en redes, están pasando factura anímicamente a Lucas, quien asegura estar cansado de que su aspecto físico haya eclipsado su trayectoria musical y su vida personal. En este contexto, Lucas afronta los próximos meses con la esperanza de cerrar esta etapa cuando llegue octubre, fecha en la que los médicos valoran retomar el proceso quirúrgico. Mientras tanto, pide respeto y empatía hacia una situación que está viviendo con entereza, pero no sin dificultad.