Miley Cyrus ha vuelto a poner el foco en su historia con Disney y los Jonas Brothers. Lo ha hecho sin filtros, con una sinceridad que ha sorprendido a todos sus seguidores. En una entrevista reciente en The Interview, pódcast del periódico The New York Times, la artista reflexionó sobre su carrera y lanzó una crítica contundente: "Eran hombres y no tenían un personaje del que desprenderse".
Desigualdad desde el origen: el rol de género en la era Disney
Cyrus recordó cómo, pese a su popularidad mundial con Hannah Montana, no recibió el mismo reconocimiento que sus compañeros de candena. Mientras ellos actuaban en los Grammy junto a Stevie Wonder o recibían nominaciones como Mejor Artista Revelación, ella se sentía "desconsolada" por ser excluida de ese circuito de prestigio. "Eran hombres y no tenían un personaje del que desprenderse", sentenció durante la entrevista.
Apostilló después que nunca tuvo "una oportunidad como esa cuando era una chica joven". Según la cantante, el personaje de estrella adolescente con peluca que encarnaba requería un esfuerzo y una carga simbólica que no siempre era reconocida como tal. Sentía que trabajaba al mismo nivel —o incluso más— que sus compañeros sin obtener el mismo estatus en la industria de la interpretación. Para ella, superar esa etapa fue clave en su madurez artística.
La repercusión de Hannah Montana en comparación a Jonas
Desde su estreno el 24 de marzo de 2006, Hannah Montana rompió récords de audiencia. El episodio piloto atrajo a 5,4 millones de espectadores en Estados Unidos, convirtiéndose en el estreno más visto en la historia del canal hasta ese momento. El episodio más visto fue "Me and Mr. Jonas and Mr. Jonas and Mr. Jonas", emitido el 17 de agosto de 2007, que alcanzó los 10,7 millones de espectadores.
La serie mantuvo un promedio de entre 3,5 y 7 millones de espectadores por episodio en sus temporadas intermedias. Su episodio final, emitido el 16 de enero de 2011, fue visto por 6,2 millones de personas, marcando un récord para Disney Channel en su franja horaria. A nivel internacional, en 2008 se estimó que la audiencia global de la serie alcanzaba los 200 millones de personas.
Respecto a la ficción Jonas, el capítulo piloto emitido el 2 de mayo de 2009 atrajo a 4 millones de espectadores en Estados Unidos, con un 73% de audiencia entre las mujeres. Sin embargo, el segundo episodio experimentó una caída significativa, registrando solo 2,2 millones de seguidores. Durante su primera temporada, la serie promedió 3,4 millones de televidentes por episodio en su horario principal . En la segunda temporada, rebautizada como Jonas L.A., el episodio más visto alcanzó los 4,2 millones de espectadores.
Infancia, juicio mediático y la terapia como escudo
Criada entre cámaras y expectativas, Miley fue testigo de lo que cuesta la fama mucho antes de lo adecuado. A los 13 ya era un icono global con Hannah Montana. Como siempre ocurre en este tipo de situaciones, el reconocimiento masivo vino acompañado de rutinas agotadoras y una presión constante por cumplir con una imagen pública.
Uno de los momentos más polémicos de su juventud fue su actuación con Robin Thicke en los MTV VMAs de 2013. Una intervención en los escenarios que generó reacciones de todo tipo, pero que para Cyrus fue también un punto de quiebre personal. Según sus palabras, Cyrus nunca juzgaría a alguien de entre 18 y 21 años como un adulto "porque aún no lo es".
En ese contexto, recurrió a la terapia desde los 17 años. Un paso que, según ha contado en el pódcast, fue decisivo para aprender a protegerse y establecer límites emocionales frente al escrutinio público y el acoso vivido incluso en su etapa escolar.
