Jesús Cintora regresaba a Televisión Española (TVE) el pasado 7 de abril con el objetivo de desmontar los bulos que campean a sus anchas en la sociedad actual. Así nacía Malas lenguas, dispuesto a ser el fact-checker de la ciudadanía en La 1. Este jueves, 24 de abril, el programa desmontaba los bulos de Isabel Díaz Ayuso sobre "los pisitos de su novio"

"¿De dónde sale el dinero para su ático?", se leía en el rótulo que acompañaba el debate que arrancaba Cintora sobre los "pisitos" de la presidenta madrileña y su pareja, Alberto González Amador. "Vamnos a verificar, a aclarar porque estamos para destapar bulos", decía el presentador, dando paso a Esther Palomera. "Yo me he quedado con que Hacienda le debe al novio de Ayuso...", introducía el periodista.

La periodista recapitulaba algunas de las declaraciones de la pareja, con la que han intentado justificar sus movimientos: "Dice que la vivienda no la compró, que ya la comprará cuando Hacienda le pague lo que le debe. Hacienda no le debe nada, el que debe es el señor González Amador a Hacienda porque se le abrió una inspección fiscal después de cobrar comisones millonarias por una operación de ventas de mascarrillas durante la pandemia", arrancaba.

"Casualmente, el dinero que defraudó parece, sospechosamente, que se empleó en dar la entrada para esa vivienda. 350.000 euros fue lo que defraudó a Hacienda y 350.000 euros fue el anticipo que dio a la propiedad de esa vivienda para comprarla. Además, 500.000 euros en hipoteca. Sumemos", añadía. La tertuliana continuó desglosando otros de los gastos que tendría el empresario: "Este señor, González Amador, lo que sabemos es que está separado de un primer matrimonio con tres hijos. Si es un padre de ley estará pagando una manutención, una pensión alimenticia por los hijos".

Palomera recapituló todas las cantidades, emitiendo su propia valoración: "El otro día, cuando declaró en sede judicial, afirmó que la segunda vivienda polémica, de la que todavía no sabemos la sociedad que la paga, él pagaba 5.000 euros de alquiler al mes. Por lo tanto, 5.000 euros de alquiler al mes, más una hipoteca de 500.000 euros para hacer frente al segundo piso, más los gastos corrientes que tiene todo hijo de vecino, a mí me parece que son gastos demasiado excesivos como para que pueda hacerlos frente".

Además, por otro lado, la periodista afirmó que hablando de bulos, el primero de la Comunidad de Madrid fue decir que "el señor González Amador habñia sido tentado por la Físcalía General del Estado, que le había ofrecido un pacto para llegar a un acuerdo".

El lujoso ático de González Amador e Isabel Díaz Ayuso

La presidenta madrileña y su pareja viven en un sexto piso, conectado con un ático, en el madrileño barrio de Chamberí. Tal como avanzaba elDiario.es, estas dos viviendas se adquirieron por un valor de 1,8 millones de euros, según los datos del Registro de la Propiedad a los que también ha podido acceder este medio. González Amador es el propietario de esta vivienda situada en el sexto piso, que fue adquirida por un total de 850.000 euros y para el que dio una entrada de 350.000 euros, cantidad que coincide con la que confesó haber defraudado a Hacienda antes de efectuar la compra. Por otra parte, el ático, es propiedad de Babia Capital S.L., y fue adquirido por 950.000 euros. Además, la pareja abona 5.000 euros al mes de alquiler a Javier Gómez Fidalgo, administrador de la citada empresa de compraventa de inmuebles y fiscalista que representó a González Amador en su inspección de Hacienda y que fue imputado, por haber ayudado, presuntamente, al fraude fiscal.

Aunque la popular llegó a reirse cuando escuchó un periodista mencionó en rueda de prensa las palabras "ático de lujo", solo hace falta remontarse a los datos. Según los documentos a los que ha tenido acceso ElPlural.com, en la vivienda de la sexta planta, de 184 metros cuadrados, hay un vestíbulo, distribuidor, comedor-sala de estar, despacho, cocina, dormitorio de servicio, vestíbulo de servicio, cuatro dormitorios y tres baños. Por su parte, en el ático, con 158 metros cuadrados, se dispone de vestíbulo, vestíbulo de servicio, cocina, sala de estar-comedor, despacho, dormitorio de servicio, tres baños, cuatro dormitorios y una terraza.

Es decir, si se suman las prestaciones de ambas viviendas, unidas tras realizar una macrorreforma: diez habitaciones, seis baños, dos despachos, dos cocinas, cuatro vestíbulos, dos salones y una terraza, con ambas viviendas unidas por unas obras que fueron desaprobadas por el Ayuntamiento de Madrid. Una vivienda no al alcance de todos.

Súmate a

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio