La polémica presencia de Julián Contreras en Días de verano, programa matinal en La 1 de TVE, solamente duró tres días. Su despido, inesperado y fulminante, probablemente estuvo marcado por las numerosas críticas en redes sociales que recibió el programa por cómo lo había presentado, donde se le atribuía el cargo de relaciones públicas de la sala de bingo Copacabana.
Fue a través de Twitter como hizo su primera valoración al despido, aunque ahora ha concedido una entrevista a Egos, de La Razón, donde ha profundizado. “Es que yo en ningún momento pedí que se me rotulase así, es más, si yo en algún momento lo hubiera pedido me hubiesen dicho que no”, ha comenzado.
“Me parece una putada, la verdad. Porque es algo que me apetecía muchísimo, estaba encantado. Y si es algo que yo meto la pata, pues asumo las consecuencias, pero por algo que es ajeno a la voluntad de todo el mundo y que nadie sabe muy como ha ocurrido...”, ha continuado.
Además, el hijo de Carmina Ordoñez ha lanzado una profunda reflexión, con advertencia a las cadenas audiovisuales: “No hay oportunidad. Yo soy un bufón de la tele que es en lo que nos ha convertido la tele a todos los que nacimos en la tele. Un bufón, aprovechado y frívolo, que se ríe del pobre espectador que madruga para ir a trabajar”.
Anteriormente, Contreras ya había valorado la tesitura en redes sociales: “Os anuncié que volvería este viernes a Días de verano, pero no será posible. Causas ajenas a mi voluntad, desde luego… Estoy muy agradecido por la oportunidad y confío en que el futuro nos junte de nuevo”. “No obstante, ¡seguid viendo el programa! Es bueno, amable y está elaborado con mucho cariño. Inés Paz y el resto de compañeros se lo merece”, añadía.