Este miércoles, 11 de junio, salían a la luz unas fotografías que dejaban ver una posible relación amorosa entre Víctor de Aldama y Mireia Borrás, eurodiputada de Vox y ex de Alvise Pérez. A lo largo de la mañana los titulares se sucedían, por lo que, finalmente, la política rompía su silencio y lo hacía para desmentir la noticia. Sin embargo, las instantáneas ya habían dado mucho de qué hablar, y también habían despertado el enfado de muchos seguidores del partido. Entre los más mediáticos, Isabel Rábago, que se distanciaba por primera vez de los de Bambú

La periodista, ahora de Antena 3, compartía un vídeo en sus redes sociales con el que mostraba su indignación. Para aquellos que no vieran íntegros los más de dos minutos de vídeo, Rábago lo resumía de la siguiente manera, acompañando el clip de las siguientes palabras: "Las fotos de una eurodiputada, Mireia Borrás, representante de Vox con un presunto corrupto, Aldama, en Ibiza, me dan vergüenza. El silencio del partido me da vergüenza. ¿Tenemos que tragar con todo? Va a ser que no. Al final parece que todos son iguales. ¡Qué decepción!".

En lo que respecta al contenido del vídeo, la comunicadora asegura, para empezar, que, ante la sorpresa, tuvo que "leer la noticia tres veces y ver las fotografías 800 veces": "Me he quedado absolutamente impactada de la vergüenza que me ha dado".

"A lo largo de la mañana había muchísimo silencio y, a la una de la tarde, la señora eurodiputada, que tiene un escaño en Europa gracias a Vox, que se la metió en las listas del partido no se sabe muy bien por qué, o si se sabe tampoco vamos a entrar en eso, ha optado por decir que es mentira todo lo que se publica, que no es su novio. Es que me da absolutamente igual", proseguía, aumentando su enfado.

A Rábago parecían darle igual las explicaciones de Borrás, que ha negado que mantenga una relación con Aldama: "Sea lo que sea, tiene una foto con un presunto corrupto entrando en una villa en la que se supone que son 4.000€ la noche. Me da igual quien estuviera dentro, me da igual absolutamente todo. Según lo publicado, parece que no solo ha estado en Ibiza, ha estado en muchísimos otros destinos con el presunto corrupto y oye, no pasa nada".

El enfado de la periodista iba in crescendo y no ocultaba su indignación no solo con la eurodiputada sino también con el partido: "Sí que pasa, pasa que es decepcionante, pasa que no he escuchado a Vox decir absolutamente nada y eso es más decepcionante todavía. Y pasa que una ya está cansada. Tienes que tragar con las listas que te impone un partido para las elecciones, como pasó con ella en Europa, tienes que tragar con muchas otras cosas, ¿y también tienes que tragar con esto? Pues va a ser que no. Uno en su vida privada puede hacer lo que le dé la gana, puede ser amigo de quién le de la gana, pero entonces no puedes representar a un partido y menos de eurodiputada, ganando un santo pastizal".

"Oye, está bien, el nivel de vida que lleva está bien, está fenomenal, está estupendo", continuaba, irónicamente. "Yo tampoco sé a qué se dedica esta señora en Europa, pero igual que no sé a qué se dedican el resto de eurodiputados. Y la verdad es que es absolutamente decepcionante", atizaba.

Antes de cortar la grabación, Rábago volvía a reiterar su molestia con el partido: "Es que ya no nos queda ni un solo partido, se ríen de nosotros y encima tienes que tragar. Va a ser que no y va a ser que se acabó. Cada vez quedan menos ganas de ir a las urnas cuando hay elecciones. Se ríen de nosotros y solo nos quieren para la foto, para obtener votos y para seguir viviendo. Es lamentable".

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