La Audiencia Nacional ha sellado este lunes el punto final al caso Nummaria con la sentencia que absuelve a la actriz Ana Duato de todos los delitos que se le imputaban y que, al contrario, condena al actor Imanol Arias a dos años y dos meses de cárcel tras un acuerdo de conformidad alcanzado con la Fiscalía Anticorrupción. Por su parte, el asesor fiscal Fernando Peña ha recibido una condena de 80 años de prisión.
Según se desprende de las 275 páginas de resolución judicial, tanto Arias como Duato utilizaron las estructuras diseñadas por Peña, a través del despacho Nummaria, entre 2010 y 2016, para eludir el pago de impuestos en España. Sin embargo, el tribunal ha diferenciado con claridad el grado de responsabilidad de cada uno. Por una parte, Arias reconoció haber defraudado cerca de 2,7 millones de euros mediante cinco delitos fiscales cometidos entre 2010 y 2013. Aunque devolvió gran parte de las cantidades defraudadas, el pacto con el Ministerio Público ha derivado en una condena de dos años y dos meses de prisión, que previsiblemente evitará su ingreso en un centro penitenciario, y el pago de una multa.
Por otra parte, Ana Duato fue acusada de haber defraudado cerca de 1,9 millones de euros a través de siete delitos fiscales. La Fiscalía llegó a solicitar para ella hasta 32 años de prisión, pero la Sala de lo Penal consideró que no había pruebas suficientes para acreditar que la actriz conociera que estaba incumpliendo la ley. La sentencia subraya que “no concurre acreditación suficiente de que la acusada conocía que estaba incumpliendo su deber de contribuir conforme al ordenamiento tributario”.
En cuanto a Fernando Peña, el tribunal le atribuye la creación de un entramado de sociedades opacas y estructuras jurídicas en varios países, con el objetivo de eludir la tributación de capitales. Su condena se basa en 68 delitos fiscales, que suman un total de 80 años de prisión.
Tras conocerse todo ello, en el programa de Antena 3 Espejo Público han analizado la última hora de la resolución judicial conectando en directo con la abogada Beatriz de Vicente. Ha sido entonces cuando Gonzalo Miró, colaborador del programa presentado por Susanna Griso, se ha pronunciado sobre el tema ofreciendo su faceta más sincera y precavida. Tras ser preguntado sobre si le sorprende que Duato haya sido absuelta mientras que Arias ha recibido semejante condena, Miró ha querido mantener la compostura, sin mojarse demasiado. “No sé, tendría que ser abogado, porque no sé hasta qué punto tenía el fiscalizador montada la trama”, ha respondido.
No obstante, tras hacer ese comentario, el colaborador ha querido quitarse las máscaras y sincerarse sobre el tema. "Lo que puedo decir por el aprecio personal que les tengo a ambos, es que me alegro. Especialmente por Ana”, ha comenzado. A continuación, Miró ha querido lanzar un mensaje de cariño y respeto a la actriz, a la que ha reconocido su lucha en los tribunales durante este tiempo. "Porque decidió tomar un camino muy valiente y fue muy castigada por hacerlo. Creo que corrió un riesgo que no todo el mundo hubiera estado dispuesto a correr y me alegro que haya salido absuelta", ha defendido.
El caso Nummaria: origen de la sentencia
Con todo, el caso Nummaria comenzó a gestarse hace más de un lustro, cuando el despacho dirigido entonces por Fernando Peña saltó a la luz por ofrecer a numerosos clientes —entre ellos, nombres célebres como Imanol Arias y Ana Duato— sofisticadas estructuras para eludir impuestos en España. El entramado se apoyaba en sociedades instrumentales radicadas en diversos países y fórmulas jurídicas complejas que, según la Fiscalía, buscaban minimizar la carga fiscal de forma ilícita.
La instrucción arrancó con registros e incautación de miles de archivos del despacho, algunos de los cuales generaron polémica por una supuesta manipulación denunciada por la defensa de Peña. La Fiscalía llegó a solicitar para el asesor hasta 300 años de prisión, y para los actores, penas superiores a los 25 años. Durante el juicio, testigos y ex empleados señalaron que Nummaria contaba con el apoyo de ex inspectores de Hacienda, lo que dotaba al despacho de un elevado grado de conocimiento técnico.
El proceso judicial tomó rumbos diferenciados. Imanol Arias optó por pactar con la Fiscalía, reconociendo delitos fiscales y aceptando una condena de dos años y dos meses de cárcel, lo que previsiblemente evitará su ingreso en prisión. Ana Duato, en cambio, defendió su inocencia hasta el final, basándose en que las resoluciones administrativas ya habían determinado que sus defraudaciones no alcanzaban el umbral penal.
La sentencia de la Audiencia Nacional, hecha pública el 7 de julio de 2025, marcó el cierre de esta macrocausa: absuelve a Duato por falta de pruebas de dolo, ratifica el pacto de Arias y condena a Peña a 80 años de prisión como responsable de idear el entramado fraudulento.