El eco de Eurovisión 2025 se resiste a desaparecer. Después de la edición más polémica que se recuerda en los últimos años, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado su barómetro de junio con varias cuestiones centradas en Eurovisión. La institución dedicada a la investigación ha planteado distintas preguntas a los encuestados sobre el Festival: la participación de Israel, las polémicas votaciones e incluso por los resultados de Melody. Sorprendentemente, un 62,1% de los espectadores advierten una clara manipulación en el televoto.
Lejos de ser un punto de unión entre pueblos europeos, la 69ª edición de Eurovisión se convirtió en una polémica constante. Radio Televisión Española (RTVE), que siempre había mantenido una postura neutral respecto a la participación de Israel, escuchó a la ciudadanía y emitió un mensaje donde se pedía la paz para el pueblo palestino. A partir de ese momento, el Festival alcanzó un nivel de crispación poco visto hasta entonces. Llegó entonces el enfrentamiento político mientras Melody se mantenía impertérrita a la espera de interpretar Esa Diva.
Un 62,1% de los espectadores de Eurovisión advierten manipulación en el televoto
Eurovisión 2025 arrancó tras el mensaje y nuestra representante esperaba para salir a escena en sexta posición, dos puestos por detrás del siempre polémico Israel. La polarización fue máxima tal y como la audiencia advirtió durante las votaciones. Mientras que Israel se colgaba la medalla de plata con la friolera de 357 puntos, Melody se conformaba con un paupérrimo resultado: antepenúltima con solo 37. El caos se instaló alrededor de la clasificación, con la Unión Europea de Radiodifusión (UER) detectando irregularidades en el televoto israelí.
Conscientes del gran revuelo generado en la sociedad española, el CIS quiso conocer exactamente la opinión de los espectadores de Eurovisión: "Por lo que usted sabe y ha escuchado, ¿cree que en este caso ha existido manipulación en el televoto?". Un 62,1% de los televidentes cree que ha existido manipulación, mientras que el 23,8% considera lo contrario. El 14% restante duda o directamente no contesta a la cuestión. Estamos ante un porcentaje sustancialmente relevante como para tener en cuenta de cara a próximas ediciones de Eurovisión.
Un 68,6% no considera que hubo trato desfavorable a Melody
El acuerdo es levemente superior entre los seguidores del certamen cuando nuestra representante entra en escena: "¿Cree usted que la representante española en Eurovisión (Melody) ha sido tratada de manera justa e imparcial por el televoto?". Un 68,6% de las personas que disfrutaron del certamen dicta sentenció y considera que no ha existido un trato desfavorable, sin embargo el 18,1% estima lo contrario. El 13,4% restante duda o prefiere no responder a la cuestión.
Cabe recordar que nuestra representante, terminó con el peor resultado de los últimos años. El jurado profesional le otorgó 27 puntos —21ª propuesta en la clasificación—, a los que se deben sumar los 10 del televoto —22ª posición—. Melody cayó dos posiciones por debajo del resultado que el grupo Nebulossa, con el tema Zorra, logró firmar en la edición anterior. Los aplausos y vítores del público asistente en el estadio St. Jakobshalle no fueron reflejo de las votaciones finales.
Apoyo masivo a la expulsión de Israel en Eurovisión
La guerra en Gaza condicionó la edición de Eurovisión que nos ocupa, erigiéndose protagonista y dejando a la música en un segundo plano. En este sentido, el CIS también vio conveniente plantear la siguiente cuestión: "Tal como están las cosas en Palestina en estos momentos, ¿cree usted que habría que expulsar a Israel de Eurovisión, tal como se hizo anteriormente con Rusia después de su invasión a Ucrania?".
Del total de los encuestados, un 58,3% considera que la UER debería expulsar a Israel. En contra se muestra el 24,5%, quienes consideran que el país de Medio Oriente debe continuar en la competición musical. Un 17,2% de la población española duda u opta por no emitir un pronunciamiento al respecto.
Música, geopolítica y desconfianza institucional
Con todos estos datos sobre la mesa, ya no es que el debate sobre Eurovisión 2025 sigue vigente en la conversación social: crece con el paso de las semanas y acapara titulares. Lejos de cerrar heridas, el barómetro del CIS ha avivado una conversación nacional que mezcla música, geopolítica y desconfianza institucional. La percepción de manipulación en el televoto, el trato recibido por Melody y el rechazo mayoritario a la participación de Israel confirman que los cambios son necesarios para recuperar la senda que el Festival nunca debió perder.