El misterio sigue envolviendo los muros de La Promesa, y el avance del capítulo 532, con emisión para este jueves, 20 de febrero, así lo demuestra. Tras el emotivo reencuentro entre Jana y Ramona, la joven le muestra unos objetos encontrados en la enigmática habitación secreta. Para sorpresa de ambas, Ramona los reconoce como pertenencias de Dolores, una revelación que solo aumenta las preguntas sin respuesta. Sin embargo, la visita de Ramona no pasa desapercibida, y Cruz y Petra no tardan en enterarse de su presencia, lo que provoca una evidente inquietud en la marquesa.

La habitación secreta dejará de serlo para Curro

Antes de dar el paso definitivo y mostrarle la habitación secreta a Ramona, Jana decide compartir su hallazgo con Curro, con la esperanza de que entre los dos puedan esclarecer la verdad. Pero la incertidumbre persiste y las piezas del rompecabezas siguen sin encajar.

Mientras tanto, los marqueses han solicitado la presencia de Jacobo con un objetivo muy claro: lograr que convenza a Martina de vender las tierras de La Promesa. Sin embargo, la tensión en el palacio no se reduce solo a cuestiones de poder y tierras. En la planta de servicio, el hambre sigue apretando, pero María Fernández no está dispuesta a dejarse vencer por la adversidad e intenta insuflar ánimos a sus compañeros.

Ana y sus intenciones reales, en tela de juicio

En otro rincón del palacio, Santos se muestra ilusionado, mientras su madre, Ana, encuentra una oportunidad en la panadería de Luján. Sin embargo, Rómulo no puede evitar preguntarse qué intenciones reales tiene Ana al regresar a La Promesa.

Por su parte, Samuel consigue tranquilizar a María Fernández y le hace ver que no está endemoniada, disipando así los temores de la joven. Sin embargo, su cercanía con él provoca que sus sentimientos crezcan cada vez más. Mientras tanto, Ángela pone sobre aviso a Curro: cree que su familia está preparando un matrimonio arreglado para él, lo que deja al joven completamente desconcertado.

Lo que ocurrió en La Promesa antes de este capítulo

La marquesa logró contactar con Jacobo, quien no tardó en llegar al palacio, causando sorpresa en Martina, aún afectada por el intento de engaño de sus tíos. Por otro lado, Jana, atrapada en su propia maraña de pensamientos, no deja de darle vueltas al descubrimiento que ha hecho y busca desesperadamente respuestas. Su inquietud aumenta cuando una visita inesperada parece darle una pista crucial sobre el enigma.

Mientras tanto, Petra no logra disimular su disgusto al sentirse desplazada por Santos, quien, por su parte, comienza a imaginar una posible reconciliación entre sus padres. La presencia de Jacobo y la inusitada amabilidad de los marqueses no pasan desapercibidas para Leocadia, quien le pide a su hija Ángela que permanezca alerta. Está convencida de que Cruz tiene un plan oculto y no piensa bajar la guardia.