El pasado 3 de febrero arrancaba el jucio por el caso Rubiales, por el que se investiga una posible agresión sexual de Luis Rubiales por un beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso. El turno del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) llegaba este martes, 11 de febrero, día en el que se sometía a las preguntas del juez. Tras la declaración, el canario se iba de comida y las cámaras de Ana Rosa Quintana captaban unas imágenes en las que se le ve "mofándose" del antes "piquito" -ahora "besito", en sus palabras- a Hermoso.
"Muy atentos, este programa tiene unas imágenes exclusivas de Rubiales tras su declaración. Se ha cambiado de ropa, está en una comida, creo que con su abogada. Hace un poquito de burla del beso que le ha llevado a juicio, y la verdad que no es el momento", adelantaba la presentadora en El Programa de Ana Rosa. Tal y como se puede ver en el vídeo publicado en exclusiva, el exfutbolista se encuentra en un restaurante en las "inmediaciones de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares", vestido de sport, junto a su abogada y dos amigos. Los gestos y carcajadas de todos ellos se pueden ver a la perfección puesto que se encuentran tras una gran cristalera.
En un ambiente relajado en el que no faltan las risas, las cámaras captan como Rubiales imita su polémico piquito, por que el está siendo investigado y se enfrenta a una petición de dos años y seis meses de cárcel por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones. "No parole, no tengo palabras. Primero, va con su equipo jurídico, te cambias y te pones delante de una cristalera cuando habia 500.000 medios de comunicación. Y te pones a hacer gestitos", añadía la presentadora.
Acompañando a Quintana y sus tertulianos, Manu Carreño, director de El Desmarque, programa de información deportiva de la casa. "Su fuerte no ha sido nunca cuidar la imagen. Ni en el palco, ni en el podio, ni después. Y ayer un poco lo mismo, estando en un lugar público, después de declarar por un asunto tan delicado, que ya se ha condenado socialmente, porque judicialmente vamos a ver, pero socialmente ya tenía un reproche de todo el mundo. Y, sin embargo, no te cortas y haces esos gestos".
Las declaraciones de Rubiales ante el juez
El expresidente de la RFEF volvió a expresar la que es su verdad de los hechos, aunque, en esta ocasión, cambia su "piquito" por un "besito": "Yo le dije, oye, olvida ya el penalti, somos campeonas, esto es también gracias a ti. Sin ti no lo hubiéramos podido conseguir. Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer pues le pregunté 'puedo darte un besito' y me dijo: vale. Eso es lo que ocurrió".
Ante las preguntas de la Fiscalía, Rubiales le restó importancia al beso alegando que él mismo le da besos en la boca sus hijas en fechas señaladas como "fin de año": "Si usted ve algunas celebraciones, desde luego no se puede comparar lo que ha ganado un Mundial con una UEFA National League, pero yo me comía a besos a un montón de futbolistas".
De nuevo, el canario insistió en que sí hubo consentimiento: "Fue simultánea la pregunta, la respuesta y posteriormente vino el beso". Entonces, la fiscal Marta Durántez le preguntó "para qué le agarró la cabeza": "Es como dar un abrazo. Es que en ese momento es algo totalmente espontáneo. Como ella también declaró inmediatamente después del partido", contestó él.
Para sostener su argumentario, el expresidente aseguró que había "una cámara de FIFA grabando": "Si hubiera hablado del beso con Jenni, no hubiera pedido la cámara de FIFA, era una grabación con sonido". Antes de finalizar su declaración, Rubiales pidió perdón a su manera. Aseguró que "se equivocó", pero volvió a negar las acusaciones: "Me comporté como un futbolista que había ganado un título. Pero de ahí a cometer un delito…".