Con el contexto del estado de salud de Ángel Llacer, en el programa de este lunes de ‘Y ahora Sonsoles’, la intervención de Ana Obregón ha destacado debido a que ha recordado uno de los momentos más dolorosos con su hijo, Aless Lequio.
“No quería irme sin decir adiós. Intentaba animar a mi madre, aunque estaba decidido a morirme”, ha comenzado señalando el presentador de televisión a través de una llamada telefónica con el espacio televisivo de Antena 3. Cabe recordar que Llácer sufrió una importante infección intestinal aguda provocada por una bacteria de la que se infectó en su reciente viaje a Vietnam. “Yo quería decir adiós, si luego no me voy, no me voy”, ha dejado caer.
Ante este escenario, Obregón ha tomado la palabra en el programa de Sonsoles Ónega al recordar la enfermedad que acabó con la vida de su hijo: “Perdóname. Es muy difícil para mí. Ese momento con tu madre lo entiendo perfectamente”, ha comenzado lamentando visiblemente emocionada. “A mi hijo no me atreví a decirle que no iba a vivir”, ha terminado señalando.
En este preciso momento, con lágrimas en los ojos, Obregón ha desvelado una lección que no ha dejado indiferente al público: “Hay que coleccionar esos momentos con las personas que quieres. Vamos muy rápido. Coleccionamos cosas, pero lo que importa son esos momentos”, ha querido subrayar.
Visiblemente afectada por la emoción del momento y el recuerdo de su difundo hijo, la también bióloga: “Las lágrimas sanan el alma, cada vez que lloro es porque sé que la vida es única. Estad con las personas que queréis y dedicadles tiempo. Cuando te vas, es lo único que te llevas”, ha terminado concluyendo, dejando al paso de sus palabras un aire más que reflexivo y profundo en el plató de ‘Y ahora Sonsoles’.
Ana Obregón y sus primeras campanadas
Además de este emotivo momento, la presentadora y colaboradora de televisión también ha destacado en el programa de Sonsoles Ónega por recordar cómo vivió uno de sus instantes más importantes ante la pequeña pantalla: sus primeras campanadas de Año Nuevo.
De la mano de TVE, la también actriz dio la bienvenida y ha despedido a su vez muchos años: “Estaba atacada”, ha reconocido rememorando aquella primera vez. Aquella vez, la velada se vio parcialmente truncada debido a que un huracán de viento trastocó el outfit de la presentadora, generando cierto momento de tensión: “De repente, veo que una de mis extensiones sale volando”, ha recordado.
“Menos mal que nadie se dio cuenta”, ha terminado diciendo. Y es que es una anécdota memorable que fue percibida por el público y, con el paso del tiempo, ha cobrado vida gracias a las palabras de Obregón.
Ana Obregón y su nieta, al día en redes sociales
Cabe recordar que la celebrity protagoniza muchas portadas del corazón debido a que comparte con cierta frecuencia el crecimiento de su nieta Ana Sandra, a quien publica en multitud de ocasiones en redes sociales, compartiendo los planes que hacen juntas. Y es que en la reciente entrevista que concedió a la revista '¡Hola!', ella misma reconoció su "obsesión" con la pequeña, a la que no pensaba llevar a la guardería durante sus primeros años de vida.
"Mis hermanas me dicen que estoy un poco obsesionada, pero tienen que entender, y lo entienden, que Anita es la que me está ayudando a pasar el duelo de mi hijo", declaró, para después añadir que no pensaba llevarla a la guardería. "Tengo claro que no la voy a llevar a la guardería. Va a estar conmigo y con tres años va a ir al colegio de su papá, porque allí Aless es una leyenda como buen alumno", añadió entonces la exactriz. Unas palabras y una exposición de una menor que le han costado sendas críticas de rostros reconocidos, como Jorge Javier Vázquez, pero también de usuarios anónimos en estas plataformas.