La guerra en Oriente Medio ha continuado recrudeciéndose. El pasado fin de semana, Estados Unidos decidía sumarse y llevaba a cabo bombardeos contra tres instalaciones nucleares clave en Irán: Isfahán, Natanz y Fordo. Daba así un paso más en su relación con Israel, que, horas más tarde, intensifica su ofensiva con ataques “sin precedentes”. Sin embargo, la obsesión del primer ministro hebreo con el estado gobernado por los ayatolás viene de muy lejos. Almudena Ariza le desmontaba publicando el "vídeo que delata a Netanyahu".
El pasado 12 de junio, días antes del bombardeo sobre las centrales nucleares iraníes, el líder israelí aseguraba que "si no se le detiene, Irán podría producir un arma nuclear en muy poco tiempo. Podría ser en un año, podría ser en unos meses". No obstante, tal y como muestra el vídeo publicado por la periodista, Netanyahu lleva décadas abanderando este discurso, toda una forma de sembrar el miedo y provocar o justificar las ofensivas contra la nación persa.
Yendo de sus declaraciones más antiguas a las más recientes, en 1995, cuando era el líder del partido Likud y líder de la oposición en Israel, decía: "Irán será capaz de producir solo, sin importar nada, bombas nucleares dentro de tres a cinco años". Un año más tarde, avisaba: "el tiempo se acaba".
En 2005, cuando formaba parte del Gobierno del primer ministro Ariel Sharon como ministro de Fianzas aseguraba que "Irán se está preparando para tener que producir 25 bombas atómicas al año, 250 bombas en una década". En 2012, ya como primer ministro de Israel -en su segundo mandato consecutivo- afirmaba que "están muy cerca, están a seis meses de estar a un 90% de tener el uranio enriquecido para una bomba atómica".
"Irán es muy peligroso. A semanas de tener el material fisible para todo un arsenal de bombas nucleares", apuntaba en 2015 y, tres años después, decía que "tienen los medios, los conocimientos almacenados, conservados para fabricar una bomba muy rápidamente si quisieran hacerlo".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaba este martes que ambos países habían llegado a un acuerdo para un alto el fuego que ponía fin a lo que han llamado "la guerra de los 12 días". Sin embargo, al poco de entrar en vigor, ambos se acusaron de violarla con el lanzamiento de misiles.
Pocas horas después, finalmente, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, anunciaba el final del conflicto: “Estamos presenciando un alto el fuego y el fin de la guerra de 12 días que fue impuesta al pueblo iraní a través de la agresión imprudente y el belicismo del régimen sionista”. Por su parte, el primer ministro de Israel presumía de una "victoria histórica" sobre Irán, aunque advertía de que volverán a atacar si recupera su programa nuclear. De esta forma, aseguraban que el conflicto no había llegado a su fin, sino que había "entrado en una nueva fase".