La periodista Almudena Ariza continúa informando desde Oriente Medio. En plena ofensiva de Israel contra Palestina, la guerra continúa asolando cada rincón de la Franja de Gaza y las informaciones publicadas así lo corroboran. Mientras ejerce como corresponsal de Televisión Española (TVE) en Jerusalén, Ariza ha expuesto demoledoras revelaciones publicadas que afectan a soldados.
A través de su perfil oficial de X, la red social antes conocida como Twitter, la periodista ha difundido una dura noticia: "Soldados israelíes revelan que recibieron órdenes de disparar contra civiles desarmados que esperaban comida en Gaza". El Ministerio de Salud de Gaza confirma la muerte de al menos 56.331 palestinos desde que comenzaron los ataques el pasado 7 de octubre de 2023.
Poniendo el foco en los fallecidos, Ariza ha asegurado que "más de 500 palestinos han sido asesinados en los centros de ayuda desde mayo". Citando al diario israelí Haaretz, "se han utilizado ametralladoras, morteros y francotiradores". Una realidad muy compleja que se conoce en España gracias al trabajo de periodistas expertos, aportando una visión mucho más detallada y fidedigna.
"Se supone que debemos disparar tiros de advertencia para ahuyentarlos [...] pero últimamente, disparar proyectiles se ha convertido en un procedimiento estándar. Cada vez que disparamos así, hay bajas y muertos, y cuando preguntas por qué es necesario un proyectil, nunca hay respuestas inteligentes", aseguró un militar en la citada publicación.
Cabe destacar que no es la primera vez que denuncia situaciones tan dolorosas como esta. Dos días antes, Almudena Ariza también informó a sus seguidores de que "al menos 86 palestinos fueron asesinados en Gaza, 56 de ellos cercas de puntos de distribución de ayuda". "La mayor parte de las víctimas murieron por disparos israelíes mientras intentaban conseguir comida".
La denuncia de Médicos Sin Fronteras
En relación con la publicación de Ariza, Médicos Sin Fronteras (MSF) denunciaba de manera oficial en un comunicado lo que ocurre detrás del programa israelí-estadounidense de distribución de alimentos en Gaza. "Es una masacre disfrazada de ayuda humanitaria", aseguraron, a la vez que solicitaban a Benjamín Netanyahu que ponga fin al asedio que ejerce sobre un territorio ya devastado.
Asimismo, Israel informó de sus intenciones: que la Fundación Humanitaria de Gaza (FGH) sustituya al sistema coordinado por la Organización de Naciones Unidas (ONU). El primero es un grupo logístico respaldado por el estado hebreo, mientras que el segundo cuenta con el aval de la comunidad internacional. Para justificar su petición, insiste en que Hamás está cometiendo robos significativos de suministros.