Desde el pasado jueves, Alejandro Sanz intenta erigirse como una figura clave en nuestro access prime time. Ni más ni menos, que en la del 'pacificador' -como así se nombró a sí mismo- entre La Revuelta y El Hormiguero. Durante su paso por el programa de Atresmedia lograba que Motos le escribiera una pequeña carta a Broncano, que él mismo entregaría este lunes en su visita al Teatro Príncipe de Gran Vía. El presentador de la televisión pública volvió a insistir en una idea que lleva repitiendo desde que arrancara la temporada, la de realizar un crossover entre ambos formatos y que cada uno de sus líderes visite a la competencia: ¿está más cerca un programa conjunto de Motos y Broncano?

"Querido David, pelillos a la mar. Te deseo lo mejor. Espero que nos veamos pronto. Te quiero. Tu Pablo. Y a Ricardo y a Grison, también. Firmado: Pablo Motos", escribía el de Requena con su puño y letra -aunque dictado por 'el pacificador'. Como ya avisó en su paso por San Sebastián de los Reyes, Sanz acudía a La Revuelta este lunes, y lo hacía con más ganas de mediar que nunca.

Todo el mundo esperaba el momento el que Broncano recibiera entre sus manos la misiva, pero, antes, el invitado iba a regalarle dos peluches de las míticas hormigas Trancas y Barrancas, caracterizadas como si fueran Motos y Broncano y unidas por un corazón. Instantes después, el de Jaén recogía la carta y confirmaba que había visto lo que sucedió en el plató de El Hormiguero: "¿O sea, que ves El Hormiguero cuando nadie te ve?", bromeaba el cantante, que hacía un juego de palabras con una de sus canciones más célebres.

Broncano confesó que "antes lo veía mucho, pero ahora lo veo algunas veces para ver a quién llevan y tal" y le preguntó a su invitado si lo que ocurrió hace unos días surgió de manera espontánea o fue preparado. "No estaba planeado, pero creo que Pablo reaccionó muy bien... Y estaría muy mal que tú no reaccionases bien. España no quiere más división", respondía el cantante. 

"Tengo que decir que es verdad que ha habido pique y mucha gente quería azuzar el fuego, y tú eras el único que decía 'vamos a quedar un día los tres, tal", afirmaba Broncano, que confirmaba oficialmente que Sanz se había ganado desde hace tiempo el título de 'pacificador'.

El presentador de La Revuelta leía entonces, en voz alta, la carta de su competidor - o futuro amigo, quien sabe-. Tras ello, Sanz y el público pidieron que Broncano llamara personalmente al de Atresmedia, pero este no se veía motivado con la idea: "Está feo. A mí me tendrá bloqueado. Tengo su teléfono, si hemos hablado muchas veces, pero estará trabajando. A esta hora estará él haciendo el programa", intentaba escabullirse.

El público y el mismo Sanz presionaron todo lo posible, pero finalmente, Broncano solo accedió a mandarle un audio: "Pablo ¿qué pasa máquina, tiburón?, arrancó. "Te agradezco las palabras que sé que, aunque te las dictó podrías no haberlas escrito, el gesto es bonito. Me gustaría que nos viésemos porque es verdad que esto se está llevando a unos extremos innecesarios", añadía.

El de Jaén lanzaba entonces su gran propuesta, en la que lleva insistiendo desde que arrancara la batalla el pasado mes de septiembre: "Puedes venir tú al programa que te invitamos, grabamos por la tarde, o voy yo ahí que no tengo ningún problema. Grabamos primero una entrevista aquí y salgo después yo ahí y por una vez un invitado va después allí que aquí, que eso estaría bien", decía, con dardo incluido en referencia a la polémica de los invitados y las "presiones" de El Hormiguero.

Antes de darle al botón de enviar, Broncano hacía dos últimas peticiones: "Me gustaría que nos cedieses a Petancas una semana que es mi hormiga favorita, y el teléfono de Revilla para invitarle también. Espero que nos veamos, yo también te quiero mucho, hay que quererse entre las personas". Horas después, son muchas las preguntas: ¿habrá respuesta de Motos?, ¿la conoceremos? y, sobre todo, ¿se producirá el intercambio de presentadores?