El impactante caso de asesinato que tiene como protagonista a Daniel Sancho, hijo del famoso actor español Rodolfo Sancho y nieto de Sancho Gracia, está copando todas las portadas de los periódicos y los debates en televisión por el continuo goteo de información que llega desde Tailandia. La policía del país, donde cometió el crimen de Edwin Arrieta tal y como él mismo ha confesado, ha confirmado que va a acusar de asesinato con premeditación al joven, que planeó matar y descuartizar al cirujano plástico colombiano. Pero a pesar de la declaración de Sancho y la aparente transparencia por todas las partes, son muchas las incógnitas que rodean este suceso, que podría dar un vuelco debido a un giro en la investigación así a una teoría muy sorprendente.

Daniel Sancho, encarcelado en Tailandia

El jueves ha amanecido con una novedad mediática, y es la confirmación por parte de los agentes de Koh Phangan de la acusación contra Daniel Sancho de asesinato premeditado. Y es que cabe destacar que las cámaras de un supermercado grabaron al chef y youtuber comprando sendos elementos para cometer el crimen, como un cuchillo de grandes dimensiones o bolsas de basuras. El joven -encarcelado en el país- no solo mató al colombiano Edwin Arrieta sino que presuntamente lo descuartizó y tiró partes de su cuerpo al mar y otras a la basura. Esto ha sido confirmado por el propio joven, pero a partir de ahí se han abierto muchas hipótesis sobre cómo o por qué sucedió este macabro acontecimiento. 

Una de ellas la ha explicado en las últimas horas una criminóloga en el programa Así es la vida, donde puso encima de la mesa la opción de que Sancho tuviese ayuda para matar y desmembrar a la víctima, cuya familia ha pedido una sentencia condenatoria firme aunque descartando la pena de muerte, instaurada en Tailandia. El cocinero aseguró al ser detenido no solo que era culpable sino que era "rehén" de Arrieta, quien presuntamente le tenía amenazado con revelar detalles de su relación para hacerle daño tanto a él como a sus familias e incluso le obligó a dejar a su novia. Muchos han sido los tira y afloja sobre su supuesta relación de amistad o de amor entre ambos.

Un teoría sorprendente

"Estaba defendiendo mi vida y la de las personas que quiero" o "siento que estéis teniendo que ser de esas personas que sufren esto" son algunos de los mensajes que él mismo mandó a alguien muy cercano de su entorno tras la detención. Pero no fue un suceso fortuito, sino premeditado, tal y como apuntan los investigadores a la luz de las pruebas. Así, el programa de Telecinco dedicó buena parte de su emisión a intentar arrojar luz al caso y habló con el director de la cárcel tailandesa donde se encuentra Sancho, con el abogado de la familia del asesinado y con algunos expertos para analizar el perfil del autor confeso. Una de las declaraciones más sorprendentes fue la de la criminóloga Carmen Balfagón.

La también abogada planteó una hipótesis que podría suponer un giro fundamental en la investigación, y es que alguien colaborara con el joven para cometer el crimen. "Estoy segura de que estaba acompañado", ha asegurado Balfagón, quien puso el foco en que Sancho dijo haber tardado tres horas en descuartizar el cuerpo, lo que a su juicio es imposible. "El desmembramiento de un cadáver lleva mucho tiempo. Dicen que pueden ser tres horas solo si estás ayudado por alguien", ha sostenido para depender que "para separar los miembros de un cuerpo hay que tirar, por ejemplo, de un brazo, para sacar el hueso en toda su extensión". "Estoy convencida de que estaba acompañado por alguien", ha insistido.

Para explicar esto, la criminóloga elaboró un perfil de Sancho, una persona con una turbulenta hemeroteca "que ha estado protegida, que no ha tenido ningún problema ni antecedentes violentos, y necesitaría alguien que esté respaldando su actuación". "Es absurdo que se lleve una parte al mar y no se lleve el resto. Si alquila kayak y tira todo el cuerpo, nunca se hubiera descubierto. Parece que hay un acuerdo con otra persona, poco organizada, para que él se deshaga de una parte del cuerpo en el vertedero en una bolsa. Y esa persona deja el ticket de compra allí del material con el que supuestamente le mató", ha explicado teniendo en cuenta algunos de los hechos que ya se conocen sobre el caso.

Además, Balfagón también ha expuesto su desconfianza sobre la investigación a manos de agentes tailandeses a cuenta de las pruebas de ADN. "¿Con quién las han cotejado? Sabes la identidad de la persona porque tomas unas muestras y las cotejas con el ADN de los familiares más directos, en este caso serían los padres. Y eso no se ha podido hacer, a pesar de que la policía tailandesa lo ha dicho", ha puntualizado. Según sus palabras, tampoco cuadra la versión de las amenazas recibidas por Sancho de parte de Edwin o que se desconozca el contenido del teléfono del asesino. El de la víctima se desconoce su ubicación. "Tampoco ha aparecido el teléfono y el ordenador de la víctima. Esto tendría que hacerlo la defensa, que viendo cómo sale", ha sentenciado.

Un giro en la investigación

Sin embargo, sí ha habido un cambio en este sentido, y es que las últimas horas se ha conocido que Arrieta supuestamente habría amenazado de muerte a Sancho. La policía tailandesa habría encontrado un mensaje en el móvil del cocinero que lo demostraría, tal y como ha confirmado un enviado especial en Espejo Público a lo largo de la mañana de este jueves. "Hasta ahora, sabíamos que Edwin había amenazado con mostrar fotografías comprometedoras de Daniel si rompía con él. La policía nos ha dicho que en los chats que han recuperado del teléfono de Daniel también se lee a Edwin amenazando con matarle si decide romper con él finalmente", ha sostenido el periodista, quien ha asegurado haber recibido esta información de parte de "uno de los dirigentes de la investigación".