La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un nuevo estudio en el que analiza la calidad, el precio y diferentes factores en una variedad de 30 marcas de huevos diferentes. Sus conclusiones, no demasiado reveladoras, aseguran que las principales diferencias se encuentran en el precio ya que los parámetros de calidad no varían demasiado entre las diferentes variedades.
La OCU ha diferenciado tres clases de huevos para llevar a cabo el estudio. Por una parte, ha analizado huevos de gallinas criadas en el suelo, aquellos de gallinas camperas y huevos ecológicos. Uno de los aspectos analizados ha sido el precio. A partir de la investigación, la OCU ha concluido que aquellos más caros son los ecológicos que salen por 0,42€ la unidad, les siguen los camperos, que cuestan 0,27€ la unidad; y, finalmente, los más económicos, los de suelo, por 0,20€/unidad.
Los huevos mejor valorados
Por lo que hace a la calidad, se han atendido factores como el sabor o el grosor de la cáscara, pero no se han observado diferencias notables entre unos huevos u otros. Sin embargo, la OCU ha hecho su propia clasificación, diferenciándolos por supermercados. De esta manera, por lo que se refiere a los huevos de suelo, la OCU ha escogido los siguientes:
- Alipende de Ahorramás (0,18€/unidad)
- Lidl (0,18€/unidad).
Respecto a los huevos camperos, los mejores son:
- Pazo de Vilane (0,26€/unidad)
- Huevos Guillén de Mercadona (0,22€/unidad).
Por último, en lo relativo a los ecológicos, la OCU se ha decantado por estos huevos:
- Rujamar (0,41€/unidad)
- Carrefour Bio (0,39€/unidad)
Al margen de esta clasificación, el estudio también ha tenido en cuenta los huevos cocidos. Para ello se han atendido factores como el aspecto, el color, el olor, el sabor y la textura tanto de la yema como de la clara y los elegidos han sido los de Rujamar ecológicos y Lidl del suelo.
Falta de frescura en todos ellos
Pese a estas leves diferencias en cuanto a precio y calidad, aunque no sean demasiado notables, la OCU ha concluido que, en todos ellos, de las 30 marcas analizadas, hay una falta de frescura. De esta manera, una de cada cuatro marcas ha suspendido en esta materia, pese a que el análisis se hizo entre 7 y 10 días antes de la fecha de consumo. No obstante, la OCU advierte que esto no quiere decir que el huevo esté en mal estado ni mucho menos no aptos para el consumo, sino que la falta de frescura simplemente reduce el peso y la calidad final.
Recomendaciones de la OCU
De manera paralela al estudio, la Organización de Consumidores y Usuarios ha lanzado una serie de consejos a tener en cuenta a la hora de comprar y consumir huevos. Por una parte, ha señalado que se debe tener en cuenta siempre el tamaño del huevo ya que los calibres definen el peso y el precio. De esta manera, un huevo de tamaño M puede tener hasta un 25% menos de peso que uno L.
Además, la OCU aconseja también no lavar los huevos para impedir la entrada de gérmenes en su interior, tampoco romper la cáscara en el borde del recipiente donde se vaya a batir el huevo, ni separar las claras de las yemas con la misma cáscara del huevo.