El padre de Ana Isabel Fernández Sánchez, la niña de cuatro años asesinada en 1985, en Huétor Santillán, un pueblo cercano a Granada, fue detenido el pasado jueves por la Policía local tras agredir al asesino, Enrique Sánchez Madrid, con el que se cruzó en la calle. 

Más de tres décadas después, Juan José Fernández, padre de Ana Isabel, de 70 años, encontró al asesino de su hija en la calle Pedro Antonio de Alarcón de Granada, al mediodía y se abalanzó sobre él con un arma blanca en la mano, y le provocó heridos en las manos y la nariz, mientras gritaba: "Te voy a matar". La llegada de los agentes impidió peores consecuencias, según el diario Ideal. Juan José Fernández se encuentra en libertad provisional, tras la agresión.

El asesino intentó violar a la pequeña
Ana Isabel Fernández Sánchez, que en 1985 tenía cuatro años, fue hallada muerta semidesnuda, en el fondo del pozo de una finca deshabitada. La Audiencia Provincial de Granada condenó a un total de 40 años de cárcel a Enrique Sánchez Madrid, de 22 años de edad, por los delitos de violación frustrada, abusos deshonestos y asesinato a la mejor. Enrique es primo de la madre de la víctima.

Las informaciones de la época narraron que la pequeña fue encontrada dos días después de su desaparición, “hundida en el agua y el fango” de un pozo de algo más de tres metros de fondo en la huerta del tío Jacinto. Según confesó el asesino, convenció a la niña para que le acompañara prometiéndole golosinas. Intentó violarla y como la niño lo evitó, intentó ahogarla sin conseguirlo, por lo que optó por arrojarla al pozo aún con vida, para que "evitar que Ana Isabel pudiera contar lo sucedido". De los 40 años a los que fue condenado, Enrique Sánchez cumplió algo más de 20 años.