Tras unas duras negociaciones, Partido Popular y PSOE han alcanzado a un acuerdo para que Manuel Marchena sea el nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y, a su vez, del Tribunal Supremo. Pese a la negativa inicial de los socialistas ante esta designación, acabaron cediendo a cambio de una mayoría progresista.

Así las cosas, Manuel Marchena era el encargado de presidir el tribunal que se encargará del juzgar a Oriol Junqueras y a otros 17 líderes del ‘procés. Sin embargo, tras ser elegido como máximo responsable del poder judicial, esta función tendrá que recaer sobre otra persona.

Esta tarea recae sobre los hombros de Andrés Martínez Arrieta, el magistrado de mayor antigüedad en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Será el encargado de presidir el tribunal que juzgará a los procesados por los delitos de rebelión, malversación y desobediencia.

Martínez Arrieta es miembro de la asociación judicial Francisco de Vitoria y se le atribuirá la ponencia de la sentencia contra los líderes soberanistas. Hace escasas jornadas, el Alto Tribunal rechazó apartarle de este proceso pese a que algunos acusados plantearon su recusación porque fue uno de los encargados de enjuiciar a Francesc Homsexconseller de Presidencia – por desobediencia grave al Constitucional en la consulta del 9N.

Un perfil moderado

Sin embargo, la Sala del 61 arguyó de que se trataba de una exposición “muy endeble” y sostuvo que los hechos que se juzgarán ahora son “distintos” a los que provocaron la condena de Homs. Sin embargo, reconocieron que “la búsqueda de la secesión de Cataluña es el telón de fondo de ambos casos”.

Arrieta, aseguran que se corresponde con un perfil moderado y progresista, fue nombrado magistrado de la Sala Segunda del Alto Tribunal en 1998, convirtiéndose en el juez más joven en acceder al Supremo al hacerlo con tan sólo 43 años.

El magistrado también ha formado parte del tribunal que condenó a Baltasar Garzón por las escuchas de la trama Gürtel, aunque también del que le absolvió por encabezar las pesquisas de fosas franquistas. Asimismo, Arrieta fue designado el pasado mes de diciembre como juez competente para conocer las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).