La Audiencia Provincial de Madrid está poniendo escollos a las intenciones del juez Juan Carlos Peinado. El magistrado elevó un auto en el que requería a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que elaborase un informe sobre el rescate de Air Europa en pandemia, pero el citado organismo ha estimado el recurso de la defensa de Begoña Gómez, mujer del presidente Pedro Sánchez, al entender que carece de fundamentación o se refiere a noticias periodísticas que no se investigan en el procedimiento que se sigue en el juzgado.

"La resolución recurrida carece de la motivación necesaria que se exigía en nuestras anteriores resoluciones, para justificar una ampliación del objeto de la investigación, ya que resulta notoriamente insuficiente para justificar la ampliación de la instrucción los razonamientos de las resoluciones recurridas", sostienen desde la Audiencia Provincial, que se está convirtiendo en un muro inexpugnable para los deseos del polémico magistrado.

Tanto la Fiscalía de Madrid como la Audiencia Provincial de Madrid consideraron que la hipótesis de que Gómez pudiera estar vinculada con el rescate era una mera conjetura, pues exponían que no existían correos, contratos ni documentos que vincularan directamente a la mujer de Sánchez con la operación, además de que tampoco constaba que participara en ninguna reunión ni decisión sobre la ayuda que se concedió a la aerolínea. En este sentido, se subrayó que este préstamo económico a la compañía fue decidido por la SEPI tras informes técnicos del Ministerio de Hacienda y de Industria, sin que interviniese Moncloa. De hecho, el propio juez Peinado reconoció errores en la investigación.

Ampliación de la causa

A pesar del rechazo de la Audiencia Provincial a una de sus últimas exigencias, Peinado no se ha quedado quieto y ha ampliado el caso, haciendo crecer el listado de investigados y ordenando nuevas diligencias que se desarrollarán a lo largo de este mes.

De esta manera, Peinado ha imputado a una nueva responsable de Presidencia del GobiernoJudith Alexandra González, actual directora del Departamento de Coordinación Técnica y Jurídica, y entre los citados destacan el exvicerrector de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Carlos Doadrio, quien aportó los correos electrónicos intercambiados con la asesora de Gómez, y el presidente del Instituto de Empresa (IE), Diego de Alcázar.

El hilo de Air Europa: el dinero ya se ha devuelto

El planteamiento de Peinado alrededor del rescate a la aerolínea giraba en torno a la aportación de dinero público, el cual debía ser devuelto por la compañía aérea. Según las denuncias por las que el magistrado comenzó a estudiar los hechos, la concesión podría haber encontrado la mediación de Gómez, a quien acusaban de haber influido para que esta fuera concedida. Concretamente, en el análisis que se hacía de los hechos se exploraba si pudo beneficiarse del hecho de ser la esposa del presidente del Gobierno de España para conseguir que Air Europa recibiera fondos o trato preferente

La investigación que realizó Peinado de este asunto, la cual despertó gran controversia por sus procedimientos, cuestionaba si Begoña Gómez habría usado su posición para beneficiar a una compañía perteneciente al Grupo Globalia, el cual habría patrocinado eventos o proyectos del entorno profesional de la mujer de Pedro Sánchez, como podría ser su Cátedra de la UCM o su fundación. No obstante, tanto la Fiscalía de Madrid como la Audiencia Provincial de Madrid consideraron que esa hipótesis era una mera conjetura, pues exponían que no existían correos, contratos ni documentos que vincularan directamente a Gómez con el rescate.

A su vez, el pasado 6 de noviembre, ya se conoció que Air Europa ha devuelto los 475 millones de euros, a los que también ha sumado los intereses correspondientes, al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), gestionado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La amortización del préstamo se ha efectuado con un año de adelanto a la fecha prevista.

El rescate de Air Europa, compañía española, llegó al estar en entredicho el futuro de la aerolínea por la pandemia del Covid-19. En 2020, Air Europa contaba con unos 10.000 trabajadores y operaba en 17 aeropuertos españoles, si bien con la llegada del confinamiento y las medidas posteriores quedó muy debilitada. La compañía trataba de sobrevivir y afrontar los pagos de los préstamos que había solicitado a los bancos, pero sus esfuerzos no eran suficientes y la caída parecía inevitable. 

Ante esta situación, seis meses después del estallido de la pandemia, el Gobierno de España hizo las veces de paracaídas de la aerolínea a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), concediendo un crédito de 475 millones de euros que debía ser amortizado en seis años. Un préstamo que tenía unas condiciones, además de su devolución, pues se marcaba que la SEPI podía nombrar a dos consejeros en el Consejo de Administración y que tenía la última palabra sobre despidos o la designación del consejero delegado. El Gobierno justificó el movimiento al tratarse de una compañía "estratégica para el tejido productivo y económico nacional".

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