El exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, ha seguido la estela de su jefa, la exconsellera Salomé Pradas, y no ha dudado en cargar contra la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, el jefe de bomberos José Miguel Basset y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo. Como ha hecho Pradas, no ha asumido ningún tipo de responsabilidad en la toma de decisiones erróneas el día 29 de octubre, que costaron 228 vidas.
Argüeso también he hecho una defensa cerrada del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, pues ha asegurado que no tenía porqué estar en el Cecopi, y que mucho menos tenía ningún poder de decisión con respecto a lo que hacer. De Pilar Bernabé ha explicado que tenía que haber estado de forma presencial en el Cecopi porque solo estaba a 15 minutos.
De Basset, ha asegurado que fue negligente al retirar los bomberos del barranco del Poyo. Además sostiene que no comunicó esa decisión a nadie. Respecto de Polo, el exsecretario autonómico de Emergencias ha aseverado que pese a estar conectado con el Cecopi, no hizo ningún tipo de advertencia con respecto al posible desbordamiento del barranco del Poyo.
En cuanto al ES-Alert, tal y como ha declarado previamente Pradas, ha asegurado que lo propuso Jorge Suárez, pero que era referido a la presa de Forata, que tenía riesgo de rotura y que pertenece al Magro. Que hubo uns discusión sobre que ese mensaje no debía alertar a la pobleción, y que él defendió que debía ser sencillo "para que lo entienda mi madre".
Ha dicho que, como no pintaba nada en el Cecopi, sobre las ocho de la tarde se fue al 112 a "mecanizar" lo mensajes que le enviaban sobre personas atrapadas, y que con esa decisión "salvó vidas".
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