El juez ha archivado la querella que Vox interpuso al alcalde de Valencia, Joan Ribó, por permitir un mural con mensajes de apoyo a los jóvenes de Altsasua encarcelados por la pelea con unos agentes de la Guardia Civil de paisano. Así lo ha adelantado Valencia Plaza.

Explican que desde Vox se acusaba a Joan Ribó de un delito de odio por una obra creada en una pared del solar de Jesuitas el pasado mes de julio. Se trata de un espacio público por la cesión expresa del Ayuntamiento de Valencia. Elías Taño fue el autor de esta pintura que enfadó a la extrema derecha y al sector anticatalanista.

De hecho, los ultras llegaron a boicotear este mural, con pintadas cargadas de odio e incluso originaron varios altercados públicos. Según recoge Valencia Plaza, el juez explica en el auto que “la denuncia apenas cumple los mínimos requisitos para ser considerada como tal porque, su sucintísimo relato fáctico, de tan solo diez líneas, apenas permite hacerse una idea de las conductas cuyo acaecimiento pretende dar noticia”.

Además insiste en que la denuncia se basa en una información salida de los medios de comunicación, de la que “no hay constancia de que haya reacción alguna, penal o no, por los hechos allí referidos” y que Vox “mezcla sin la debida separación” a los organizadores de una jornada con el regidor de la ciudad.