Albert Baiges, el imputado por injurias a la Corona que ha sido juzgado esta mañana en la Audiencia Nacional, y para quien la Fiscalía solicita una multa de 720 euros, ha pedido traductor de catalán. Sobre la acusación de injurias por sus tuits contra la Corona, Baiges ha admitido ser el autor de los tuits, y ha asegurado que "lo que pretendía era denunciar una institución retrógrada que no necesitamos en el siglo XXI”. Y que lo que estaba haciendo es “ejercer mi libertad de expresión”.

El acusado ha explicado que los mensajes por los que está sentado en el banquillo los puso por el discurso del rey Felipe VI a raíz del 1-O en Cataluña. Así, ha declarado que: “Había muchísimos mensajes con ese hagstag (CoronaCiao), no me retiraron el mensaje y a día de hoy sigue en mi cuenta. Solo pretendía denunciar a la monarquía por sus acciones contra nosotros después de los golpes con porras. Denunciar a esta institución que desde su pedestal nos dice a la sociedad catalana lo que tenemos que decir y pensar”. “Era una campaña de la CUP para denunciar el mensaje del rey y mostrar rechazo”, ha apostillado.

Lo llamativo de este juicio estriba en que, de seguir adelante el cambio legislativo propuesto por Podemos que eliminaría las penas de prisión y el delito de injurias a la corona, podría ser el último juicio por este delito.

Los tuits

En cuanto a los tuits por los que está acusado son: “En serio. Tallem-li el coll a aquet fill de puta, estem tardant. #CoronaCiao / En serio. Cortémosle el cuello a este hijo de puta, estamos tardando. #CoronaCiao”. “No he visto el #DiscursoDelRey pero solo con el resumen casi cojo una otitis. Cuanta mierda y mentira desde su pedestal anacrónico y postfranquista. #Chusma”. “'Te lo diré en castellano: Me importa una mierda el idioma que hables. Vestida de rojo o de verde, eres pus..tu y tu estirpe”.

El fiscal, en su calificación, explica que también en diciembre de 2019 desde el mismo perfil “publicó contenidos contra España con el retuit del perfil Fuck Every Country en el que se lee "Fuck#Spain / Jódete España", el acusado comenta "Ever/siempre", contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Policía, Guardia Civil y Mossos) y dos tuits recordando el fallecimiento de dos miembros de ETA. En el publicado el 21 de diciembre de 2019, el investigado publicó el mensaje en catalán “41 años de su asesinato” con una foto del miembro de ETA José Miguel Beñaran (Argala) publicada por el perfil de Twitter Arran L ́Hospitalet”.

El instructor de las diligencias, del Cuerpo Nacional de la Policía, ha explicado que hicieron el atestado porque creyeron que podría ser un delito, pues se amenazaba con cortarle el cuello al jefe del Estado. De hecho, llamaron a la investigación ‘Operación corona’.

El policía ha explicado que el administrador del hilo CoronaCiao borró de su hilo el mensaje de Baiges porque era “ofensivo”, pero que ellos pudieron rastrearlo porque sí que estaba en el perfil del acusado. “Hicimos constar los que consideramos necesarios para la causa” ha asegurado el agente a preguntas de la defensa.

Conclusiones

El fiscal del caso ha elevado a definitivas su petición de pena. En su turno de palabra ha dicho que “el acusado ha declarado que fue él quien los publicó. Sobre la libertad de expresión, ¿existe una conculcación de derechos? Todos los derechos tienen unos límites, lo establece la propia Constitución, como el derecho al honor. Está prohibido incitar al odio y no se puede amparar en la libertad de expresión. Y luego está el honor, no se puede insultar a una persona. Es un respeto a la dignidad de las personas, es como si me llaman hijo de puta que me están faltando el respeto a mi y a mi madre”.

Además, el representante del Ministerio Público ha añadido que, “cuando se dice que hay que cortar el cuello a alguien se salta los dos derechos que marcan la línea de la libertad de expresión. No va ser Twitter quien nos diga que se pone o no. Muchas salvajadas no se borran y siguen ahí, en las redes. Un mes antes insultó a una menor de edad (la infanta Leonor) volviendo a saltar los límites en este caso el de la protección de la infanta”.

La defensa por su parte ha asegurado que “existen elementos suficientes para una sentencia absolutoria. Puede no gustar lo que dice, pero lo hizo dentro de su libertad de expresión. No hay incitación a efectuar ninguna eventualidad actividad delictiva. El resto de mensajes son de contexto político”. "No deja de ser un mensaje crítico con la monarquía quien, además, no se ha mostrado interpelada. No había objetivo de amenaza ni de cometer ningún delito, solo quería expresar su libertad de expresión".

"Oraciones como cortar el cuello, son oraciones retóricas aceptadas en un contexto político. Debemos examinar el contexto en el que se producen, más allá de un exabrupto, no contienen expresiones injuriosas. No tiene connotación delictiva", ha apostillado la defensa.

En su turno de última palabra, el acusado ha dicho: "Mi derecho a la libertad de expresión está por encima de todo. Pienso que tengo una animadversión a la Corona porque es una institución retrógrada que no debería de existir".