La baliza V16 será obligatoria en todos los coches a partir del 1 de enero de 2026, pero no es el único cambio que prepara la Dirección General de Tráfico (DGT). Junto a ella entra en escena la V27, un sistema de señalización digital que permitirá a los vehículos avisarse entre sí de una emergencia en la carretera.
La V27 es la segunda señal de emergencia aprobada por el Real Decreto 159/2021, del 16 de marzo. La primera es baliza V16, que sustituirá definitivamente a los triángulos de emergencia con el objetivo de evitar que el conductor tenga que abandonar el vehículo en plena vía.
Ambos sistemas son complementarios. Mientras que la V16 se encarga de señalizar un accidente o avería en el exterior del coche mediante un dispositivo físico, la V27 funciona como un aviso digital en el interior de los vehículos cercanos, actuando como un «triángulo virtual», tal y como lo define la propia DGT.
¿Qué es el triángulo virtual V27 y cómo funciona?
La V27 es una señal virtual integrada en los sistemas del vehículo, visible en el cuadro de instrumentos y pensada para advertir al conductor de un peligro cercano antes de que este sea visible.
A diferencia de la V16, la V27 no es un dispositivo independiente ni se coloca fuera del coche. Se activa en la instrumentación del vehículo cuando se detecta una incidencia en la vía, como la activación de una baliza V16 u otros avisos de tráfico gestionados por la DGT.
Cuando se produce una emergencia, la información se envía mediante una señal de geolocalización a la plataforma DGT 3.0, el sistema que centraliza los datos de tráfico en tiempo real. A través de esta red, la alerta se redistribuye a los vehículos conectados que circulan por la zona, donde aparece reflejada mediante la señal V27.
De este modo, el conductor recibe un aviso anticipado de la presencia de un coche averiado, un accidente o un obstáculo en la carretera, incluso antes de tener contacto visual con el peligro.
¿Es obligatoria la señal V27?
Tras la entrada en vigor de la baliza V16 en 2026, la V27 seguirá siendo de uso voluntario. Su presencia dependerá del nivel de conectividad del vehículo y de su integración con los sistemas digitales de información de tráfico.
En la actualidad, muchos coches ya muestran este tipo de alertas a través de los sistemas de navegación o de asistencia a la conducción, aunque solo un número reducido incorpora de forma explícita la señal V27.
Este avance es posible gracias a los sistemas telemáticos basados en la nube y a las tecnologías de comunicación V2V (vehículo a vehículo), que permiten compartir avisos de riesgo de forma automática entre automóviles.