Spanair, que da trabajo directa o indirectamente a unas 4.000 personas, ha tenido que echar el cierre después de que Qatar Airways se negase a entrar en la compañía. La aerolínea necesitaba una inyección de capital de 150 millones de euros y la Generalitat de Cataluña ha rechazado invertir más dinero.

Refuerzo en Barajas y El Prat
En un comunicado, Aena ha anunciado que en el aeropuerto de Barcelona-El Prat se está reforzando el número de lanzaderas entre la estación de Cercanías de Renfe y las terminales y se ha solicitado un incremento en el servicio de taxis y autobuses. Por su parte, en el aeropuerto de Madrid-Barajas, donde también se han habilitado puntos de atención al cliente, el gestor aeroportuario está coordinando con las compañías Air Europa, Air Nostrum, Iberia y Vueling la posible recolocación de los pasajeros afectados. Además, en el ámbito del transporte, se intensificará el servicio de autobús entre las terminales madrileñas T1, T2 y T4.

Pasajeros con billete
Aena recomienda a los pasajeros que tengan billetes para los próximos días que contacten con Spanair, a través del teléfono de atención al cliente de la compañía: 902 13 14 15.

Indignación entre los viajeros
Sin embargo, la indignación y la confusión reina esta noche entre los tres centenares de pasajeros de vuelos cancelados de Spanair en el aeropuerto de Barajas a los que la compañía no les ofrece ninguna solución para efectuar el viaje y sólo les entrega una hoja de reclamaciones. Así lo han manifestado a Efe varios viajeros que han criticado que no les han dado un nuevo billete para efectuar otro vuelo, ni les ofrecen alojamiento, mientras expresan su solidaridad con los trabajadores de la compañía que "se han quedado en paro y bastante tienen".

“¿A quién voy a reclamar?”
Ante la hoja de reclamación, un viajero se preguntaba "¿a quien voy a reclamar si la empresa ha quebrado?" y relataba que está en tránsito en Madrid con las maletas en "algún lugar", ya que llegó a Barajas a las 16.00 horas desde Lanzarote y tenía previsto tomar otro vuelo a Ibiza a las 20.00 horas. Por su parte, otro joven que viajaba a Barcelona a las 19.00 horas, comentó que facturó con normalidad y accedió a la zona de embarque, donde "empecé a ver movimiento raros porque no nos embarcaban", hasta que los pilotos se bajaron del avión y nos dijeron que volviéramos a salir a la zona de facturación. "Yo tengo suerte porque tengo en casa en Madrid y me volveré", pero la gente que no tenga alojamiento "lo tiene claro" porque no facilitan nada.