El pasado jueves se vivió una vergonzosa situación de transfobia en una piscina pública de la localidad alavesa de Salinas de Añana cuando un socorrista prohibió a un niño transgénero bañarse con camiseta, ya que de esta manera, el joven se sentía más cómodo. Ante tal situación, sus compañeros decidieron intervenir con un acto que supone una lección de solidaridad y orgullo: se lanzaron todos con camiseta a la piscina.
El grupo de niños formaban parte de la Colonia Gazte Rock, grupos de convivencia organizados por la Diputación de Álava. Los niños no dudaron a la hora de responder la decisión del socorrista, quien al comprobar la situación que había provocado, decidió expulsar a todos los niños del recinto. Incluso tuvo que llamar a la Ertzaintza para poder controlar la situación.
La Cadena Ser ha recogido declaraciones del concejal del municipio Clemente Pérez de Nanclares, quien ha justificado al trabajador: "Es posible que al socorrista le faltara mano izquierda, pero es un muy buen socorrista. ¿Se equivocó? Vale, pero no tuvo mala intención e hizo lo que hizo aplicando la normativa"