Este viernes la Fundación "la Caixa" inaugura en CaixaForum Madrid la exposición 'Ópera. Pasión, poder y política', un recorrido por la historia de Europa en los últimos 400 años a través de los grandes estrenos de ocho compositores en ocho ciudades. Desde la Venecia de Claudio Monteverdi hasta el Leningrado de Dmitri Shostakóvich, con paradas en Londres y Georg Friedrich Händel; Viena y Wolfgang Amadeus Mozart; Milán y Giuseppe Verdi; París y Richard Wagner; Barcelona e Isaac Albéniz y Dresde y Richard Strauss.

La comisaria de la exposición es Kate Bailey, conservadora del Departamento de Artes Escénicas del Victoria and Albert Museum de Londres, que ha traido a España la muestra que se exhibió en 2017 y 2018 en el Victoria and Albert Museum de Londres, en colaboración con la Royal Opera House. Bailey ha partipado este jueves en la presentación de la muestra junto a la directora general adjunta de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Elisa Durán; el director general del Gran Teatre del Liceu, Valentí Oviedo y la directora de CaixaForum Madrid, Isabel Fuentes.

"Se trata de una exposición muy especial para nosotros, que surgió de la emoción que vivimos cuando visitamos la exposición en Londres", comentó Elisa Duran. El objetivo de "la Caixa" es "romper esa barrera invisible" que hace que muchas personas piensen que la ópera está lejos de su alcance. "Forma parte de nuestro compromiso por acercar el arte y la cultura a toda la sociedad, lo que pasa por presentar, de forma innovadora y accesible, aquellas manifestaciones culturales que a menudo parecen alejadas del gran público", comentó.

A diferencia de la exposición de Londres, en 'Ópera. Pasión, poder y política' se ha incluido una mención especial a Isaac Albéniz,el compositor español más universal y su obra Pepita Jiménez, estrenada en 1896 en Barcelona. "No es casualidad. Hemos querido reconocer la contribución del Liceu a la ópera coincidiendo con el 20 aniversario de su reconstrucción", enfatizó Elisa Durán. Por su parte, Valentí Oviedo recordó como 'Pepita Jiménez' es la manifestación del modernismo en la música.

Homenaje al Liceu

La sala dedicada a Barcelona, con la ópera Pepita Jiménez, ha sido posible gracias a los generosos préstamos del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y del Círculo del Liceo. En ella se pueden ver distintas pinturas de Ramon Casas —incluido un retrato de Isaac Albéniz— junto a la partitura original de Pepita Jiménez, así como algunos objetos personales del compositor cedidos por la Fundación Albéniz. 

La expocición incluye más de 300 objetos de más de 30 instituciones componen esta muestra, desde instrumentos y partituras originales a vestuario, escenografías, pinturas, grabados y dibujos. Entre los objetos, destacan el diseño de vestuario de Salvador Dalí para la producción de Salomé de Peter Brook de 1949, la partitura original de Nabucco de Verdi del Archivio Storico Ricordi de Milán, una de las dos partituras de la primera ópera pública (L’incoronazione di Poppea) y una copia de Gerusalemme liberata de Torquato Tasso (publicada en 1724), en el ámbito dedicado a Rinaldo.

Experiencia sonora única

El recorrido incluye ocho ciudades (Venecia, Londres, Viena, Milán, París, Barcelona, Dresde y San Petesburgo) y un epílogo. Gracias a la colaboración de la empresa Sennheiser, la exposición se ha podido plantear como una experiencia sonora inmersiva, en la que la música de las óperas guiará el recorrido. Utilizando tecnología pionera, a través de los auriculares que se entregarán en la muestra, la música cambiará dinámicamente a medida que el visitante explore las ciudades y los objetos, creando una experiencia de sonido individual y totalmente envolvente. 

Venecia. L’incoronazione di Poppea. Claudio Monteverdi. 1642.

La coronación de Popea de Monteverdi inicia el recorrido en la rica y renacentista Venecia de 1642. La partitura del manuscrito superviviente de L’incoronazione di Poppea de Monteverdi —una ópera que explora el escándalo y la ambición, estrenada en el carnaval de Venecia en la temporada 1642— representa la transición de la ópera del entretenimiento privado de la corte al ámbito público.

Londres. Rinaldo. Georg Friedrich Händel. 1711.

El estreno de Rinaldo sirve para imaginar el Londres de 1711. Fue una de las primeras óperas en italiano que se estrenó con éxito en Londres, cuando la ciudad surgió como un centro de comercio global. Una puesta en escena dramática y transitable por el público recreará el elaborado decorado de un teatro barroco. Las tensiones del momento entre la nueva ópera de inspiración europea y el teatro tradicional quedan plasmadas en un grabado de Hogarth que representa a las multitudes que asisten a la ópera mientras las obras de Shakespeare se van. La moda para los castrati se mostrará a través de obras y trajes originales de la época.

Viena. Le nozze di Figaro. Wolfgang Amadeus Mozart. 1786.

La música de la Ilustración está representada por la ópera cómica Le nozze di Figaro, que se estrenó en 1786 en Viena, centro por excelencia de este movimiento intelectual. Sus personajes se extrajeron de la vida cotidiana, y los cantantes vistieron trajes contemporáneos en el escenario. Además de mostrar una elaborada selección de indumentaria de la época, el papel del compositor se examinará a través de la figura de Mozart, y un piano que este tocó en una visita a Praga viajará con la exposición.

Milán. Nabucco. Giuseppe Verdi. 1842.

Con Nabucco se llega al Risorgimento italiano en el Milán de 1842. La importancia creciente del coro se explora a través del Coro de los esclavos hebreos (Va, pensiero), que se convirtió en un himno nacional no oficial para Italia. Los eventos del Risorgimento llevaron a la unificación del país.

París. Tannhäuser. Richard Wagner. 1861.

En la década de 1860, la ópera gozó de un alto estatus en París, una ciudad que experimenta enormes transformaciones en aquella época. El estreno en 1861 de Tannhäuser, de Richard Wagner —que había revisado especialmente la obra para las representaciones en la ciudad—, polarizó a la audiencia, pero la visión del compositor resultó una inspiración para distintos escritores y artistas, como muestran las obras de Manet, Vuillard o Gervex. 

Barcelona. Pepita Jiménez. Isaac Albéniz. 1896.

Pepita Jiménez introduce a los visitantes en la Barcelona modernista. Su estreno supuso no solo un paso adelante en la concepción de una ópera nacional española, sino también la apuesta por una renovación estética de carácter europeísta en los tiempos del verismo italiano y del wagnerismo. En paralelo, en Barcelona, el Modernismo propiciaba un arte nuevo en un momento de profundas transformaciones urbanas, a la vez que en Madrid surgían las mejores joyas del género chico en la zarzuela. Las obras de Ramon Casas, así como los carteles que hacen referencia al definitivo momento que vivió la ciudad con la Exposición Universal de 1888, se exponen junto a la partitura original de la ópera, que se estrenó posteriormente en Praga.

Dresde. Salomé. Richard Strauss. 1905.

Esta explosiva ópera modernista de Strauss se estrenó en 1905 en Dresde, una ciudad progresista emblema del expresionismo artístico. Se examinará la recepción de la ópera —que provocó un escándalo en su momento por su pretendida locura e indecencia— y las cambiantes percepciones de las mujeres sobre la historia reflejada. La exposición incluye muchas representaciones de Salomé, desde las ilustraciones de Aubrey Beardsley hasta los diseños de vestuario de Salvador Dalí y Versace.

San Petersburgo. Lady Macbeth del distrito de Mtsensk. Dmitri Shostakóvich. 1934.

La última ópera explorada en detalle es Lady Macbeth de Shostakóvich, que se estrenó en Leningrado en 1934. Inicialmente abrazada por el público como expresión de la nueva ópera soviética, fue prohibida posteriormente por la censura de Stalin. Shostakóvich no escribió más óperas. Se exhibirá también aquí material de vanguardia y propaganda, junto a partituras y libretos originales de algunas de las producciones de la ópera.

Epílogo

La exposición finaliza con imágenes de estrenos de los siglos XX y XXI, que mostrarán cómo la ópera ha ido desplazándose de Europa a todo el mundo, y cómo sigue adoptando nuevas formas. Se incluyen las óperas Peter Grimes de Benjamin Britten, Einstein on the Beach de Philip Glass, Le Grand Macabre de György Ligeti o Mittwoch aus Licht de Karlheinz Stockhausen.

Ópera. Pasión, poder y política se podrá visitar del 26 de abril al 11 de agosto de 2019 en CaixaForum Madrid (Paseo del Prado, 36) y en septiembre se trasladará a Barcelona.

La muestra se complementa con una serie de actividades, entre ellas una conferencia este jueves, 25 de abril, a las 19:30 horas a cargo de la comisaria Kate Bailey, un ciclo de música que incluye una cuidada selección las mejores óperas filmadas (del 12 de mayo al 2 de junio), tertulias y el espectáculo familiar 'Ópera Mía', previsto para 27 y 28 de abril.