La Policía Nacional investiga un robo ocurrido la madrugada del pasado martes de Nochebuena, en una charcutería gourmet ubicada en la Avenida del Plantío, en la localidad madrileña de Coslada. El hurto fue llevado a cabo por cuatro encapuchados que asaltaron el establecimiento tras romper el cristal, en plena campaña de Navidad. Además, amenazaron a un conserje de una urbanización cercana, que se acercó al lugar tras escuchar los ruidos.
El robo ocurrió el pasado martes 24 de diciembre, sobre las 3:00, cuando al menos tres personas que ocultaban su rostro con un pasamontañas, salieron de un todoterreno. Seguidamente, empezaron a golpear la luna de seguridad del escaparate, de gran grosor y cristales laminados, con un utensilio de hierro y otras herramientas. Tras acabar de fracturarla, los ladrones lograron entrar por un agujero al establecimiento, en donde se llevaron embutidos de lujo, como varios jamones ibéricos, y también dinero del local.
Varios testigos han declarado que, tras los ruidos ocasionados durante el asalto, un conserje que se encontraba en su horario laboral en una urbanización cercana, que cuenta con vigilancia las 24 horas, se sobresaltó y se acercó al establecimiento. En ese momento, los ladrones se pusieron aún más violentos y vaciaron un extintor en la garita del conserje, según los mismos testigos.
Además, algunos vecinos también se despertaron debido a los ruidos y, asomándose a sus terrazas, intentaron ahuyentar a los delincuentes sin éxito. "Eran muy descarados y les daba igual lo que les dijeras. Estuvieron casi 10 minutos en la tienda, entrando y sacando jamones y comida, y causando grandes destrozos", declaró un vecino de Coslada.
Los propietarios del local están intentando averiguar cuántos productos y cuánto dinero se llevaron los ladrones para poder reclamar al seguro, dado que se trata del segundo robo que sufre el establecimiento en 2024. Hace menos de un año, las personas que asaltaron el local fueron perseguidas por la policía local durante varios kilómetros, después de que los vecinos alertaran a los guardias tras observar que dos delincuentes habían irrumpido en el establecimiento utilizando una alcantarilla.