El Real Madrid ha pedido explicaciones y que se depuren responsabilidades a quien corresponda por los hechos acaecidos en las horas previas y durante la disputa de la final de la Champions League que enfrentó al club merengue y al Liverpool en el Stade de France, sito en Saint Denis (París).

En un comunicado, el Real Madrid urge a que se explique “cuáles fueron las razones que motivaron esa designación de la sede de la final y qué criterios se tuvieron en consideración teniendo en cuenta lo vivido ese día”.

Piden, asimismo, respuestas sobre "quiénes fueron los responsables que dejaron desasistidos e indefensos a los aficionados”, precisando que los fans mantuvieron “un comportamiento general fue en todo momento ejemplar”.

“Entendemos que lo que tenía que haber sido una gran fiesta del fútbol para todos los aficionados que asistieron al partido derivó en unos sucesos desafortunados que han provocado una profunda indignación en todo el mundo”, denuncian Y añaden: “Como se ha podido ver con claridad en las reveladoras imágenes que han ofrecido los medios de comunicación, muchos de los aficionados fueron agredidos, acosados, atracados y robados con violencia. Unos hechos que tuvieron lugar también cuando circulaban en sus coches o autobuses temiendo por su integridad física. Algunos de ellos incluso tuvieron que pasar la noche en el hospital por las lesiones recibidas”.

El conjunto blanco lamenta que el fútbol haya transmitido “una imagen” tan “alejada de los valores y objetivos que siempre debe perseguir”.

“Nuestros seguidores y aficionados merecen una respuesta y que se depuren las responsabilidades pertinentes para que situaciones como las vividas queden erradicadas para siempre del fútbol y del deporte”, zanjan.

Cabe recordar que, por el momento, Francia se lava las manos. Las autoridades francesas continúan responsabilizando a los británicos. La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, ha insistido en señalar al gran flujo de aficionados del Liverpool como el principal responsable de los incidentes: “Hay que tener presente que había un flujo de aficionados británicos del Liverpool sin entradas o con entradas falsas. El prefecto estimó esta acumulación en entre 30.000 y 40.000 personas, lo que supone un exceso de personal de más del 45%”.