En pleno estado de alarma y con unas cifras diarias de contagiados y fallecidos por coronavirus que mantiene a nuestro sistema sanitario en vilo, hay quienes ya empiezan a hablar de desescalada progresiva. Pero ¿cómo abordar esa nueva fase de la pandemia?

Sin lugar a dudas, la propagación del coronavirus en todo el mundo ha cambiado nuestros hábitos de consumo, la forma en cómo nos relacionamos y también cómo nos desplazamos. Por ello, son diferentes los organismos, sobre todo los vinculados al sector turístico, los que reclaman herramientas que faciliten la movilidad de personas.

Una de las primeras empresas en plantear una posible solución a esta incógnita ha sido el estudio de diseño estratégico y tecnología ‘Garaje de Ideas’, en colaboración con el laboratorio MegaLab, que propone la ‘inmunocard’ como respuesta a las problemáticas de movilidad que hoy en día se nos plantean. ¿Cómo funciona?

Se trata de un ‘carnet digital’ que identifica y resume la documentación bioquímica y los resultados de las pruebas serológicas de cada ciudadano facilitadas por los laboratorios. Muchas empresas plantean esta ‘tarjeta identificatoria’ como una posible vía a la reincorporación de sus empleados a los puestos de trabajo habituales.

“Las pruebas se realizan de uno en uno y con cita previa en las instalaciones del laboratorio o en las instalaciones de la empresa. Una vez realizados los tests, el laboratorio proporciona los resultados al empleado en un plazo de 5 a 7 días. El empleado cede el informe de resultados obtenido al responsable designado por la empresa que se encarga de alimentar y actualizar la herramienta de la inmunocard. Una vez actualizada la herramienta, en caso de que el test haya dado positivo, y la persona haya generado los anticuerpos del tipo G (IgG), que determinan su inmunidad duradera, se le envía un correo electrónico para que añada a su terminal móvil en formato ‘wallet’ o ‘passbook’ la inmunocard, que certifica su inmunidad -temporal- al virus”, explica a ElPlural.com Alberto Barrio, fundador y responsable de Garaje de Ideas en España.

El expediente médico de cada empleado, que quedaría almacenado en la nube, incluiría, además, el centro de trabajo al que pertenece con el objetivo de que se mantenga identificado en todo momento. “La herramienta está ahora mismo en fase beta y probándose con nuestra propia plantilla de más de 250 personas a las que estamos realizando los test de inmunidad. Nuestro objetivo es que esté funcionando al cien por cien y a disposición del resto de empresas a partir de la semana que viene”, explica a este periódico el fundador de la compañía.

En definitiva, con este sistema, las empresas podrían obtener información sobre el estado de salud de sus empleados, analizar cómo ha afectado el virus a sus equipos y gestionar así las incorporaciones a los puestos de trabajo.  

Se trata un herramienta similar al de las boardingpass que se usan en los aeropuertos, por ello, las empresas vinculadas a la movilidad de pasajeros también están interesadas en la posible aplicación de esta tecnología en los desplazamientos una vez se reabran las fronteras.

Un proyecto en marcha

Hasta el momento, son las grandes multinacionales las que piensan en aplicar este sistema, tal y como asegura a El Plural Barrios: “son grandes empresas, algunas del IBEX y otras que no cotizan, pero con un gran volumen de empleados en sus plantillas, las interesadas y que se encuentran diseñando en este momento sus planes de desescalada”.

Sin embargo, el propósito de los diseñadores del proyecto es que la inmunocard se amplíe además a la esfera de las administraciones públicas y no quede a disposición únicamente del sector privado: “para nosotros sería un orgullo que el Gobierno de España se la hiciera propia y estuviera gestionada por el Ministerio de Sanidad, al cual brindaríamos, por supuesto, todo nuestro apoyo”, afirma Barrios.

Realmente el proceso para poner en marcha esta iniciativa es rápido largo. En cuestión de 30 segundos los empleados pueden darse de alta en el sistema e incorporar los datos para generar posteriormente la inmunocard. El número de test que se pueden incorporar diariamente a la app, no obstante, depende del nivel de interés que genere la iniciativa entre las empresas y de cuántas quieran sumarse al programa.

Respecto a la confidencialidad de los datos, que es el gran hándicap de este sistema, las únicas personas que pueden acceder a los datos privados del empleado son el propio empleado a través de la inmunocard que tiene en el móvil, y el administrador de la empresa, que actúa como notario de que la información sea correcta, lo que pudiera plantear algunas cuestiones éticas al tratarse de información médica.

En todo caso, todos los datos son almacenados en la nube. Se trata de un sistema similar de la huella digital o el reconocimiento facial, con el que cuentan muchos dispositivos. La cuestión que se plantea en este nuevo estadio es si de verdad estamos preparados para esta nueva etapa digital.