En 2018, los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba pusieron en marcha el proyecto “APLO. Nuevo modelo asistencial en aparato locomotor”, una iniciativa desarrollada por los Servicios de Traumatología y Rehabilitación de estos centros públicos de Madrid, gestionados por Quirónsalud, con el apoyo de la Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO) de esta red.
Se trata de una “apuesta estratégica por un modelo asistencial y organizativo centrado en mejorar los resultados finales e incrementar el valor aportado, tanto a los pacientes como a la organización”, explica el Dr. Javier Arcos, coordinador de la UICO.
Su objetivo es, con el apoyo de las tecnologías de información y comunicación (TIC), “diseñar e implementar anticipadamente las mejores trayectorias asistenciales, de manera que estas se materialicen a la llegada del paciente, gracias a diferentes cambios organizativos y de roles y con el apoyo de los sistemas de información”, “para que la mejor trayectoria se implante en los cuatro hospitales, aplicamos criterios de escalabilidad, aprendizaje y trabajo en red, lo que nos permite mejorar en los procesos de aparato locomotor, pero no solo en un centro”, “de esta forma reducimos la variabilidad existente y mejoramos los resultados finales en materia de seguridad clínica y calidad de vida, en eficiencia y sostenibilidad, así como en mejora de la experiencia de los profesionales y de los pacientes”, precisa este especialista.
APLO se diseñó para el aparato locomotor por la alta prevalencia de los problemas de salud que afectan al mismo, su gran variabilidad organizativa y en la práctica clínica real y la ausencia de métricas de resultados en salud implantadas de forma estructurada. Esto abría la posibilidad de “introducir nuevas formas organizativas e innovaciones en la práctica médica, tanto a través de los sistemas de información como en los roles de muchos profesionales”, apunta el Dr. Arcos.
Multidisciplinar y transversal
El modelo integra a profesionales de todas las disciplinas implicadas en el abordaje de las patologías del aparato locomotor, gestores y pacientes. Del mismo modo, incorpora, entre otras líneas de trabajo, la estandarización de procesos a través de vías clínicas implantadas en la Historia Clínica Electrónica (HCE) y en el Portal del Paciente, y la evaluación de resultados en salud PROMs y PREMs (medición de resultados y experiencias, respectivamente, percibidos por los pacientes) con cuestionarios específicos apoyados en el Portal del Paciente (aplicación de desarrollo propio) en el marco del programa de la red de hospitales E-Res Salud (Evaluación de Resultados en Salud). “APLO es una nueva forma de trabajar que ha llegado para quedarse y que está contribuyendo notablemente a lograr el objetivo de mejora continua en los procesos asistenciales que buscamos; un diseño clínico apoyado por gestores donde se cuenta con la voz de los pacientes” resume el coordinador de la UICO.
A su juicio, lo más innovador de este proyecto es el “cambio cultural” que ha generado en el equipo clínico y en todas las áreas implicadas en el diseño de los procesos. Dentro del grupo de trabajo hay una relación “muy transversal”, de manera que son los propios clínicos quienes, con ayuda del equipo de sistemas de información y de los directivos, y mediante cambios organizativos, están liderando el nuevo modelo, detectando los problemas, proponiendo las soluciones y diseñando las mejores trayectorias para los pacientes”.
Más de una decena de líneas de trabajo
Desde la puesta en marcha de APLO se han desarrollado ya una docena de líneas de trabajo, que han dado resultados muy positivos y esperanzadores.
Un ejemplo lo encontramos en la Estandarización de las derivaciones de Traumatología a Rehabilitación, que ha permitido reducir en un año hasta 6.500 consultas que no aportaban un valor añadido, de forma que la tasa de derivación ha pasado del 10-15 por ciento al 5-5,5. “Antes, además, era muy variable entre los cuatros hospitales de la red y ahora se ha homogeneizado la práctica clínica, algo que sin este diseño previo y la ayuda de los sistemas de información para estandarizar nuestra forma de trabajar habría sido imposible”, subraya el Dr. Arcos.
Otro paso importante se ha dado con la Estandarización y automatización de las revisiones y pruebas post-quirúrgicas en el primer año tras el paso por quirófano, que ya se ha lanzado hasta en 30 procesos quirúrgicos de aparato locomotor y que, solo en la Fundación Jiménez Díaz, está permitiendo liberar a los profesionales de unos 1.500 - 2.000 actos administrativos al mes.
Además, gracias al Cambio de rol de enfermería y fisioterapia, se están llevando a cabo consultas específicas de seguimiento gestionadas por personal de enfermería y fisioterapia con experiencia y formación en aparato locomotor, en las que se están produciendo un 30-40% de altas, por tratarse de patologías cuyo seguimiento está protocolizado, y en pacientes en los que se cumple la evolución esperada. Esto era algo que antes recaía sobre la agenda de los traumatólogos o rehabilitadores. Hasta el momento suponen en promedio una reducción de unas 1.500 consultas de traumatología y rehabilitación al año.
Por último, en resultados en salud, el Lanzamiento automático de cuestionarios de PROMs y los PREMs para prótesis de cadera y rodilla a través del Portal del Paciente, está logrando tasas de cumplimentación de cerca de un 50 por ciento de los usuarios, “un éxito para un programa de estas características que tiene menos de un año de vida”, remarca el Dr. Arcos.
Retos para el futuro
Pese a todos estos avances, todavía quedan otros retos por alcanzar. A corto plazo se quieren consolidar las líneas de trabajo que se han puesto en marcha en los cuatro hospitales y, a medio, lanzar nuevas fases en otros circuitos, trayectorias y procesos.
“APLO solo puede ir a más porque el cambio cultural generado ha provocado ya que muchos clínicos del ámbito del aparato locomotor quieran diseñar nuevas formas de trabajar en el futuro para poder centrar su tiempo en lo que verdaderamente aporta valor, tanto al paciente como a ellos mismos”, concluye el coordinador de la UICO.
Premio IESE de Excelencia Operativa en Gestión Sanitaria
La iniciativa ya ha recibido un importante reconocimiento. APLO ha ganado el Primer Premio Novartis IESE Excelencia Operativa en Gestión Sanitaria en la categoría ‘Iniciativas innovadoras de mejora de procesos asistenciales que aporten eficiencia al sistema’.
El galardón, con el que se reconoce a las organizaciones que están contribuyendo a la excelencia y a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud a través de la innovación y las buenas prácticas en la gestión, avala así la filosofía y las numerosas líneas de trabajo para mejorar la atención a los procesos del aparato locomotor que se están desarrollando en estos hospitales.
No obstante, no es el primer premio que recibe Aplo, que hace un año fue galardonado en el IV Encuentro en Continuidad Asistencial de la Comunidad de Madrid con el Primer Premio a la Mejor Comunicación.