Las prisiones españolas han registrado dos fallecidos por el COVID-19, una interna y un funcionario, además de 210 casos positivos, de los que 185 son trabajadores y 21, reclusos, según datos de la Administración facilitados a los sindicatos.

Desde el 21 de marzo hasta el día 30 del mismo mes, aparecen en aislamiento domiciliario un total de 810 funcionarios. A partir de esa fecha Instituciones Penitenciarias no ha ofrecido nuevos datos al respecto.

La interna fallecida por el virus estaba recluida en el Centro Penitenciario Madrid VII, en la localidad de Estremera, donde la mujer, de 78 años, llevaba tiempo ingresada en la enfermería. El pasado 20 de marzo fue trasladada al hospital de Arganda, donde murió ese mismo día por coronavirus. En esa prisión hay otros 12 presos y tres funcionarios contagiados. Cuatro módulos de un total de 19, en los que hay 1.200 reclusos, se encuentran en aislamiento y en otros tres se han aplicado medidas preventivas. 

17 positivos en la cárcel donde está Urdangarin

Las organizaciones sindicales alertan de la situación de la plantilla en la cárcel de Ávila, con 17 positivos, entre un total de 150 trabajadores. En este centro cumple condena Iñaki Urdangarin. 

Instituciones Penitenciarias achaca la expansión del virus a los permisos penitenciarios, ya que los primeros casos registrados corresponden a reclusos que disfrutaron de salidas antes de que se suspendieran el 12 de marzo para evitar contagios. Además, a reclusos que han entrado primera vez en la cárcel u otros que salieron a un centro hospitalario para someterse a una prueba o intervención.

Material de protección distribuido en las prisiones

Según información facilitada por Instituciones Penitenciarias, que gestiona  69 centros, con 50.800 reclusos y 24.000 funcionarios, en las últimas tres semanas, se han distribuido en las cárceles 170.000 mascarillas quirúrgicas, 25.400 mascarillas del tipo FFP2, 9.600 buzos y 100.000 unidades de guantes.

Los sindicatos ACAIP UGT y APFP han denunciado que la dotación de mascarillas entre los centros es desigual. "En algunos centros se dota de una mascarilla quirúrgica cada ocho días, en otros una por ciclo y en otras una por jornada".

Acaip UGT ha pedido que "se evalúe el riesgo de contagio por COVID 19 en cada uno de los puestos" y "la implantación de retenes en todos los centros con el objeto de poder preservar la debida distancia de seguridad en todos los puestos de trabajo". Los sindicatos denuncian que en algunas prisiones no se deja en cuarentena a quienes han estado en contacto con otros que han presentado síntomas, lo que aumenta la posibilidad de contagios. En ese sentido reclaman la realización de test entre los funcionarios, de forma generalizada.

Según estas organizaciones, se traslada a los reclusos en los centros sin que se hayan activado "protocolos de limpieza exhaustivos" y piden tener en cuenta que "el trabajo que ha hecho la UME no llega a todos los rincones y además exige una continuidad".