Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha declarado culpable al acusado del asesinato de su pareja en abril de 2023 en un piso de Puente de Vallecas. El crimen, ocurrido durante un supuesto ritual, se ha calificado con una eximente incompleta por alteración psíquica y la agravante de ensañamiento debido a las múltiples lesiones infligidas a la víctima. El juicio quedó visto para sentencia la semana pasada. El abogado de la familia criticó al acusado por no mostrar compasión hacia la víctima, a quien atacó con un destornillador.
El tribunal de jurado leyó el veredicto en presencia del acusado, y reconoció una eximente incompleta por alteración psicológica y la agravante de ensañamiento. Esto podría llevar a una condena por asesinato. El abogado defensor, Alberto Ruiz de Alegría García, planea solicitar la nulidad del juicio, argumentando que el jurado no consideró un informe forense que indicaba que el acusado tenía sus facultades cognitivas y volitivas completamente anuladas. En las pruebas periciales, los forenses certificaron que el acusado sufría un trastorno psicótico, probablemente causado por el consumo de drogas.
Durante el juicio, los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar de los hechos confirmaron que encontraron al acusado en un estado de confusión, sosteniendo un crucifijo improvisado. En su declaración, el acusado, Gustavo, afirmó que había perdido la conciencia durante el incidente y que no recordaba haber agredido a la víctima. Aseguró que nunca había deseado la muerte de su pareja. Gustavo relató que había mantenido una relación sentimental con la víctima entre 2019 y 2021. En el momento de los hechos, ya no eran pareja, aunque convivían en el mismo domicilio.
Condena por el asesinato en Puente de Vallecas: declaran culpable al acusado
El acusado negó tener interés en el esoterismo y la magia, afirmando que era la víctima y su familia quienes se sentían atraídos por esos temas. En la escena del crimen, la Policía encontró sal esparcida por el suelo y un libro de rituales. La noche del 1 al 2 de abril, el acusado consumió metanfetamina y se encontraba en la vivienda. Su expareja había salido y regresó al piso sobre las seis de la mañana. Gustavo explicó que encontró un libro de rituales y comenzó una discusión con la víctima, que le pidió que no se marchara de casa.
En un momento de la noche, tras tomar un café, Gustavo comenzó a sentirse mal y perdió la conciencia. No recuerda haber cometido la agresión y asegura que nunca deseó la muerte de su expareja. Recuperó la conciencia días después, cuando estuvo ingresado en una unidad psiquiátrica de un hospital madrileño y tuvo conocimiento de los hechos ya en la cárcel de Soto del Real. Los peritos detallaron las 71 lesiones que sufrió la víctima, lo que refuerza la calificación de asesinato en lugar de homicidio.
El fiscal sostiene que el crimen se cometió durante un trastorno psicótico inducido por drogas. El acusado fue detenido en el mismo piso por homicidio en el ámbito de violencia de género y trasladado a la comisaría de Tetuán. En su escrito, el fiscal solicita catorce años de prisión por asesinato con la agravante de parentesco y una eximente incompleta por alteración psíquica. La defensa, por su parte, solicita una eximente completa que liberaría al acusado de responsabilidad penal.
El fiscal solicita catorce años de prisión para el acusado
Esa mañana, antes del crimen, Gustavo grabó y difundió en redes sociales un vídeo mostrando un cuadro con la imagen de Jesucristo, donde decía "lo siento mucho". Según el fiscal, alrededor de las siete de la mañana del 2 de abril de 2023, el acusado discutió con su pareja en el domicilio donde residían. Durante la discusión, le asestó varios golpes y puñaladas en la cabeza y el cuerpo. La víctima falleció ese mismo día debido a múltiples heridas por arma blanca, lo que provocó una hemorragia severa y el fallo de la función vital circulatoria.
El acusado presentaba un trastorno psicótico no diagnosticado y probable psicosis inducida por tóxicos, lo que afectó significativamente sus facultades cognitivas y volitivas. Desde el 2 de abril de 2023, G. D. O. permanece privado de libertad por esta causa. La Fiscalía también solicita que, en caso de sentencia condenatoria y posible sustitución de la pena por expulsión, se proceda al cumplimiento inmediato de la pena en un establecimiento penitenciario mientras se tramita la expulsión, que deberá ejecutarse en un plazo máximo de treinta días.